La venta de cigarrillos en España cae a mínimos históricos mientras crece el auge de los vapeadores

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11/09/2025 - 11:30
El consumo de cigarrillos o tabaco ha caído en España

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La venta de cigarrillos en España atraviesa un momento crítico. En un contexto de auge de los dispositivos electrónicos y los vapeadores, el número de cajetillas vendidas ha caído a cifras nunca vistas desde que existen registros oficiales. El fenómeno, sin embargo, no supone un retroceso en los ingresos del sector, que siguen aumentando debido a la subida de precios.

De acuerdo con los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, en los seis primeros meses de 2025 se vendieron en España 989 millones de unidades de cigarrillos. Esta cantidad solo se había registrado en dos ocasiones anteriores: durante los años más duros de la pandemia, 2020 y 2021.

El descenso, comparado con el mismo periodo de 2024, es del 2,6 %, mientras que respecto a 2022 la reducción alcanza el 6,3 %. Si la comparación se amplía a una década, el retroceso es todavía más notable: un 11 % menos de consumo que hace diez años.

La nueva ley antitabaco: misma norma para cigarrillos y vapeadores

Este panorama coincide con la inminente aprobación de una nueva ley antitabaco, que el Ministerio de Sanidad llevará al Consejo de Ministros. La medida más destacada será la equiparación normativa entre fumar y vapear: los dispositivos electrónicos y el tabaco calentado estarán sujetos a las mismas restricciones que los cigarrillos convencionales.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ya había adelantado en mayo que no existe evidencia científica que respalde la idea de un tabaco “menos dañino”. Según sus palabras, “no hay tabaco saludable” y los dispositivos alternativos tampoco reducen la adicción a la nicotina.

La paradoja del sector es clara: aunque cada vez se venden menos cigarrillos, los beneficios económicos siguen creciendo. Entre enero y junio de 2025, la facturación alcanzó los 6.498 millones de euros, un 4,7 % más que en el mismo periodo del año pasado y un 22,7 % más que en 2020.

El incremento se explica principalmente por el alza continuada de los precios, que compensa la reducción en el número de cajetillas vendidas.

Las empresas y la batalla por el mercado

El liderazgo en ventas continúa en manos de Altadis, filial de Imperial Brands, con una cuota del 27,68 %, prácticamente la misma que hace un año. Muy cerca se sitúa Japan Tobacco International (JTI), propietaria de Camel y Winston, que ha crecido casi un punto y se sitúa en el 27,26 %, el mayor aumento entre las grandes tabacaleras.

En tercera posición aparece Philip Morris International (PMI), con el 26,9 % del mercado. Por último, British American Tobacco (BAT) ha perdido terreno, bajando del 10,54 % al 9,08 %.

En cuanto a las marcas, Marlboro se mantiene como la más vendida, con un 16,12 % del mercado. Le siguen Camel con el 11,98 %, Winston con el 9,47 %, Fortuna con el 7,11 % y Lucky Strike con el 6,92 %.

La apuesta por los dispositivos alternativos

Todas las grandes tabacaleras han intensificado su inversión en productos alternativos. La más avanzada es Philip Morris, que desde hace más de una década desarrolla el dispositivo de tabaco calentado IQOS.

En 2023, los ingresos por productos libres de combustión representaron ya el 38 % de la facturación mundial de la compañía, superando incluso las ventas globales de Marlboro, su marca insignia. Solo con IQOS, Philip Morris facturó más de 10.000 millones de dólares (unos 9.120 millones de euros).

La empresa acumula una inversión superior a 14.000 millones de dólares (12.800 millones de euros) en el desarrollo de estas tecnologías y emplea a unas 1.500 personas en innovación.

No obstante, Philip Morris no es la única compañía con estrategias en este campo. En 2020, BAT introdujo el dispositivo Glo, mientras que en 2024 fue JTI quien irrumpió en España con Ploom.

Por su parte, Imperial Brands ha optado por una vía diferente: impulsa el uso de su vapeador Blu en el mercado nacional, aunque en Canarias distribuye además el dispositivo de tabaco calentado Pluze.

Opiniones y perspectivas sobre el futuro del tabaco

El consejero delegado de Philip Morris, Jacek Olczak, ha defendido en varias ocasiones que el futuro del tabaco pasa por la eliminación completa de los cigarrillos. Según su visión, “el único lugar donde deberían estar es en los museos”.

Olczak sostiene que las políticas actuales no logran reducir el hábito de fumar con la rapidez necesaria. Afirma que, incluso si los productos sin humo fueran solo un 80 % menos dañinos, un cambio total de los fumadores hacia ellos podría reducir hasta diez veces las muertes relacionadas con el tabaquismo, en comparación con las medidas de control tradicionales.

La Encuesta sobre Alcohol y Otras Drogas en España (Edades) revela que el 19 % de la población ha vapeado alguna vez, lo que supone un incremento de 4,7 puntos respecto a la edición anterior. Por contraste, el consumo de tabaco tradicional ha llegado al 66,6 % de la población en algún momento de su vida.

Un sector en plena transformación

Los datos confirman que la industria del tabaco atraviesa un proceso de cambio profundo. El descenso continuado de las ventas de cigarrillos tradicionales se compensa con el auge de los dispositivos electrónicos y el aumento de precios.

La nueva ley antitabaco marcará un punto de inflexión, al regular con los mismos criterios tanto el consumo de cigarrillos como el de productos alternativos. En este escenario, las tabacaleras aceleran su transición hacia nuevas formas de consumo, conscientes de que el futuro del negocio dependerá menos de la cajetilla clásica y más de los dispositivos tecnológicos que buscan sustituirla.

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