Junts por el voto accesible pide que ciegos voten solos en municipales 

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17/11/2025 - 19:00
Una persona deposita su voto en una urna | Foto de 123RF/margoalexa

Lectura fácil

El derecho al voto es un pilar fundamental de cualquier democracia. Sin embargo, para millones de personas en el mundo, y miles en España, este derecho aún no se ejerce en plena autonomía. La accesibilidad electoral sigue siendo una asignatura pendiente en muchos frentes, y uno de los más destacados es el de las personas ciegas.

La reciente reclamación de Junts, exigiendo que las personas con discapacidad visual puedan votar solas en las municipales, pone el foco en una de las barreras más importantes para la inclusión democrática: la necesidad de ayuda de terceros para ejercer un derecho al voto accesible que debería ser secreto y autónomo por definición.

Analizar las barreras actuales, las soluciones existentes y la importancia de este reclamo nos permite comprender cómo una reforma sencilla puede garantizar la dignidad, la privacidad y la plena participación política de las personas ciegas, fortaleciendo la calidad de nuestra democracia.

El voto accesible: un derecho, un desafío para la autonomía

En España, las personas con discapacidad visual tienen el derecho a votar, pero la forma en que lo ejercen dista mucho de ser plenamente autónoma y secreta. La normativa actual contempla varias opciones:

  • Voto asistido: La persona ciega puede ir acompañada al colegio electoral por alguien de su confianza (un familiar, un amigo) para que le lea las papeletas y le ayude a introducir el voto en la urna. Esta es la opción más común.
  • Maletín de voto accesible (kit de voto en Braille): Existe un maletín especial que contiene plantillas en Braille para las papeletas. Este kit permite a la persona ciega identificar la papeleta de su elección y depositarla en el sobre sin ayuda de terceros. Sin embargo, su uso es minoritario y presenta limitaciones, especialmente en elecciones municipales o autonómicas.

El problema radica en que el voto asistido, aunque garantiza el ejercicio del derecho, compromete el principio de secreto del voto y la autonomía del elector. La persona ciega depende de la ayuda de un tercero, que conoce su elección y podría influir en ella. En un sistema democrático, la independencia del elector es sagrada.

La problemática específica en las elecciones municipales

Junts ha puesto el acento en las elecciones municipales, y no es casualidad. En los comicios generales o autonómicos, donde se vota por una lista cerrada de un partido, el maletín de voto accesible en Braille es relativamente fácil de usar: se marca una X en la plantilla correspondiente al partido elegido.

Sin embargo, en las elecciones municipales, el sistema es mucho más complejo. En muchos ayuntamientos, los partidos no siempre presentan listas cerradas, o los electores pueden tener que elegir entre múltiples candidaturas y preferencias. La cantidad de papeletas y la información que contienen pueden ser abrumadoras para transcribir al sistema Braille en un kit único, y su manejo en el momento del voto accesible puede ser engorroso y lento, lo que disuade a muchos de solicitarlo. Esto convierte el voto asistido en la opción por defecto, aumentando la dependencia y la pérdida de privacidad.

Soluciones y ejemplos de accesibilidad electoral

La tecnología y la experiencia de otros países ofrecen soluciones para garantizar el voto autónomo de las personas ciegas:

  1. Mejora y universalización del kit de voto en Braille: Simplificar su diseño, adaptarlo mejor a la complejidad de las municipales y asegurar que esté disponible en todos los colegios electorales y que su uso sea intuitivo. Informar proactivamente a los votantes sobre esta opción.
  2. Tecnología de votación electrónica accesible: Sistemas de votación electrónica con interfaces adaptadas para personas ciegas (comandos de voz, pantallas táctiles con retroalimentación auditiva, teclados Braille). Países como Estados Unidos han implementado estas máquinas con éxito en algunos estados.
  3. Voto telemático o remoto accesible: Si bien el voto telemático en España aún enfrenta desafíos de seguridad y confianza, un futuro sistema debería diseñarse con accesibilidad universal, permitiendo el voto online desde casa con programas lectores de pantalla o interfaces de voz.
  4. Mayor capacitación del personal electoral: Formar al personal de las mesas electorales para que conozcan las opciones de voto accesible y puedan asistir a las personas con discapacidad visual de forma adecuada y respetuosa, preservando su autonomía.
  5. Información electoral accesible: Toda la información sobre candidaturas, programas y horarios debería estar disponible en formatos accesibles (Braille, audio, texto adaptado) antes del día de las elecciones, para que las personas ciegas puedan informarse con la misma facilidad que el resto de los ciudadanos.

La importancia de la autonomía y el secreto del voto

El reclamo de Junts no es solo una cuestión de conveniencia, sino de principios democráticos fundamentales:

  • Dignidad y autonomía: Todas las personas tienen derecho a ejercer sus derechos políticos con la misma autonomía y dignidad que el resto.
  • Secreto del voto: La esencia de una votación libre es que la elección del elector sea privada. La necesidad de asistencia de un tercero compromete este secreto, y abre la puerta a posibles influencias o presiones indebidas.
  • Igualdad de oportunidades: Las personas ciegas deben tener las mismas oportunidades de participar plenamente en la vida política de su país, desde la información hasta la votación.
  • Fortalecimiento democrático: Una democracia es más fuerte cuando garantiza la inclusión de todos sus ciudadanos, sin dejar a nadie atrás por motivos de discapacidad.

El reclamo de Junts para que las personas ciegas puedan votar solas en las municipales es una demanda justa y necesaria que resuena con los principios de inclusión democrática y accesibilidad universal.

A 40 años de la aprobación de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, la sociedad española debe asegurar que el derecho al voto accesible no sea solo una formalidad, sino una realidad plena de autonomía y secreto para todos sus ciudadanos. Es el momento de invertir en soluciones accesibles, desde la mejora de los sistemas de voto en Braille hasta la exploración de tecnologías de votación electrónica y telemática, garantizando que cada voto sea emitido con la máxima independencia. Fortalecer la accesibilidad electoral es fortalecer la democracia misma, haciendo de cada urna un espacio verdaderamente inclusivo.

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