Windows 7 deja de recibir apoyo técnico

El sistema operativo Windows 7, uno de los más populares de la pasada década, dejará de recibir apoyo técnico a partir de este martes 14 de enero.

Los equipos que sigan utilizándolo serán más vulnerables a ataques informáticos

Según el portal Net Market Share, uno de cada cuatro ordenadores en el mundo sigue operando con Windows 7. Microsoft ya alertó hace un año de que a principios de 2020 dejaría de actualizar el sistema con nuevos parches a medida que se descubran potenciales ataques o debilidades en el software.

En una entrada en su página web, la compañía de Redmond (estado de Washington, EEUU) sugirió a quienes sigan usando Windows 7 que o bien actualicen su sistema operativo a uno más reciente si tienen un ordenador comprado hace menos de tres años o, en caso contrario, compren un nuevo aparato.

Los peligros de seguir utilizándolo

En la práctica, y como ya ocurrió hace unos años con el popular Windows XP, dejar de ofrecer actualizaciones y apoyo técnico hará a quienes no cambien a un nuevo sistema operativo más vulnerables a posibles virus, troyanos o ciberataques.

Windows 7 no recibirá ninguna clase de actualización, ni siquiera de seguridad. No es raro encontrar vulnerabilidades críticas que puedan comprometer no solo la seguridad del sistema, sino incluso la integridad del dispositivo en el que esté instalado. El fin de soporte implica que de descubrirse estas vulnerabilidades, Microsoft no las va a parchear, y quedarás expuesto a ellas.

Esto significa que todos los ordenadores que sigan usando Windows 7 como sistema operativo estarán comprometidos de alguna u otra forma, ya sea a nivel de privacidad o seguridad. Ni tus datos ni tu equipo estarán seguros usando el sistema. 

El problema es todavía mayor en las empresas, ya que si no actualizan sus equipos todos los datos tanto de los clientes como de estas mismas empresas quedarán desprotegidos.

Las empresas son el sector más vulnerable

Según los datos más recientes de diciembre de 2019, más de la mitad de los ordenadores de sobremesa o portátiles en el mundo tienen instalado Windows 10, la última versión del sistema operativo, pero un considerable 26,62 % siguen usando Windows 7.

El resto lo componen fundamentalmente usuarios de ordenadores Mac con sistemas operativos de Apple, de Windows 8 y 8.1 (unos sistemas intermedios entre el 7 y el 10 que nunca gozaron de gran popularidad), Linux y un 2 % de usuarios que se resisten a abandonar Windows XP, pese a que Microsoft ya no ofrece apoyo para este software desde hace cinco años.

Según los medios especializados, la razón fundamental por la que tantas personas siguen usando Windows 7 es la satisfacción general de los usuarios con este sistema operativo.

Pese a dejar de ofrecer asistencia técnica para Windows 7 al público en general, Microsoft seguirá dando apoyo a aquellas empresas y agencias gubernamentales que lo deseen y que estén dispuestas a pagar una gran cantidad de dinero por ello.