Filipinas enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes tras dos tifones

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24/11/2025 - 18:30
Acción contra el Hambre evalúa el impacto del tifón Tino

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La organización humanitaria Acción contra el Hambre (ACH) desplegó este miércoles de emergencia sus equipos de respuesta en Filipinas, tras el paso consecutivo del tifón Tino y el supertifón Uwan. Estos fenómenos meteorológicos han sumido al archipiélago en una crisis humanitaria, de las más graves del año, afectando a más de 8,3 millones de personas en 13 regiones y poniendo al límite la capacidad de respuesta nacional.

La magnitud de la crisis humanitaria de Tino y Uwan

El impacto sucesivo de Tino y Uwan sobre un territorio ya debilitado por un devastador terremoto en septiembre ha provocado un escenario de catástrofe sin precedentes. La crisis humanitaria se ha manifestado en el desplazamiento forzoso de 1,8 millones de personas. Gran parte de estos damnificados se encuentran hacinados en centros de evacuación, donde el acceso a servicios básicos como agua potable, saneamiento y alimentos es extremadamente limitado. El balance humano es trágico, con un registro de 238 personas fallecidas y 112 desaparecidas hasta el momento.

Las provincias de Cebú, islas Dinagat, Negros Occidental, Aurora, Albáy y Camarines Sur figuran entre las zonas más devastadas. Los tifones han causado daños masivos en la infraestructura crítica, incluyendo hospitales, carreteras, y sistemas de distribución de agua y electricidad. Solo en Cebú, se ha contabilizado un espeluznante número de 150 muertes y se estima que más de 10.000 viviendas han sido destruidas o seriamente dañadas, dejando a miles de familias a la intemperie.

Evaluaciones rápidas y respuesta inicial

Ante la urgencia de la situación, Acción contra el Hambre activó sus mecanismos de respuesta rápida para coordinar la ayuda. Los equipos de la organización se encuentran actualmente desplegados en las zonas críticas, incluyendo Cebú, islas Dinagat y la región de Bicol. Su primera misión es realizar evaluaciones rápidas sobre el terreno, vitales para dimensionar la necesidad real y optimizar la distribución de la asistencia.

En ciudades como Talísay, los especialistas están evaluando el impacto específico del tifón Tino y colaborando con las autoridades locales para el restablecimiento de servicios esenciales. Además, se han movilizado los recursos del consorcio Access para iniciar intervenciones inmediatas en áreas clave: provisión de agua y saneamiento, entrega de materiales para refugios de emergencia y asistencia en efectivo para que las familias puedan cubrir sus necesidades más perentorias.

La organización ha priorizado la distribución de agua potable, la provisión de refugios de emergencia, y el reparto de alimentos y kits de higiene en los centros de evacuación. La situación se complica porque muchas de las familias recién afectadas ya vivían en refugios temporales desde el terremoto de septiembre, lo que demuestra la crisis humanitaria recurrente a la que se enfrenta el país. Las inundaciones obligaron a una segunda evacuación, agravando la vulnerabilidad de comunidades que ya estaban inmersas en un lento proceso de recuperación.

Llamamiento a la resiliencia

Cristina Izquierdo, coordinadora de nutrición del equipo de emergencias de Acción contra el Hambre, quien se encuentra en el país desde octubre, ha alertado sobre la aterradora magnitud de la crisis humanitaria. "Al recorrer las comunidades afectadas, he visto de primera mano los efectos devastadores: días sin agua ni electricidad, hogares perdidos y familias que se preguntan cómo prepararse para el próximo desastre," declaró.

Esta cadena de desastres subraya la necesidad de abordar no solo la emergencia inmediata, sino también las causas subyacentes. La experta enfatizó la importancia de "invertir en la resiliencia a largo plazo para que las comunidades puedan soportar los efectos cada vez mayores del cambio climático". Los tifones Tino y Uwan representan el vigésimo fenómeno meteorológico extremo que impacta en Filipinas durante este año, un recordatorio sombrío de la creciente crisis humanitaria impulsada por el clima.

Acción contra el Hambre ha identificado cuatro áreas de intervención prioritarias:

  • Asistencia Alimentaria
  • Agua Potable con kits de higiene
  • Refugios de Emergencia con materiales de reparación
  • Apoyo Psicosocial y medidas de protección en centros de evacuación.

El país, uno de los más vulnerables ante eventos climáticos extremos, se enfrenta a una crisis humanitaria masiva y prolongada. Por ello, Acción contra el Hambre hizo un llamamiento urgente a la comunidad internacional. Se necesitan movilizar recursos adicionales de forma inmediata para ampliar la respuesta humanitaria y garantizar que las familias afectadas puedan reconstruir sus vidas tras esta implacable cadena de desastres.

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