Un tercio de las víctimas de acoso escolar no denuncia por miedo a represalias

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12/11/2025 - 19:00
Los alumnos que sufren acoso escolar no lo dicen

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Un tercio de los estudiantes que sufren acoso escolar y más de la mitad de las víctimas de ciberacoso prefieren guardar silencio por miedo o para no preocupar a sus familias, según revela un reciente estudio en España. Este silencio retrasa la denuncia de los casos y dificulta la intervención temprana, dejando a muchos jóvenes expuestos a consecuencias emocionales graves.

El miedo se apodera de los estudiantes que padecen acoso escolar

Un tercio de los estudiantes que sufren acoso escolar 38 % y más de la mitad de quienes padecen ciberacoso 55 % prefieren no contar lo que les ocurre. Este silencio dificulta que los casos se denuncien a tiempo, uno de los principales obstáculos para frenar esta problemática. La falta de comunicación retrasa la intervención de docentes, familiares y profesionales, lo que puede agravar las consecuencias emocionales y psicológicas en los menores afectados.

Estos datos provienen del I Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y adolescencia (2023), realizado por la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación ColaCao.

La investigación contó con la participación de casi 21.000 estudiantes de 4º de primaria a 4º de secundaria y la colaboración de 15 consejerías de Educación de todo el país. El informe se presentó con motivo del Día Internacional contra la violencia y el acoso escolar (6 de noviembre), para visibilizar la magnitud de esta problemática.

¿Qué motivos se esconden tras las víctimas?

El estudio revela que los principales motivos por los que las víctimas no cuentan lo que sufren son el miedo y el deseo de no preocupar a sus familias. Cuando deciden comunicárselo a alguien, suelen acudir primero a la madre 77,6 %, a sus amistades 72,7 % y al padre 63 %. Solo el 52,4 % lo comenta con los profesores.

Todos estos datos reflejan la necesidad de reforzar la confianza entre los alumnos y el personal educativo, así como la importancia de establecer canales seguros de comunicación.

En el caso del ciberacoso, el silencio es aún más frecuente: un 55,1 % de las víctimas no expresan lo que están viviendo. Entre quienes sí buscan ayuda, los amigos 78,1 %, la madre 68,7 % y el padre 58 % son las principales figuras a las que recurren. Este patrón evidencia la centralidad de los vínculos familiares y de amistad como apoyo frente al acoso virtual.

Según el estudio, casi dos alumnos por clase reconocen haber sufrido acoso escolar, mientras que un niño de cada dos clases admite haber ejercido conductas de intimidación o bullying 6,2 % y 2,1 %, respectivamente. Estos números muestran que tanto las víctimas como los agresores forman parte de un fenómeno extendido que requiere medidas preventivas y educativas urgentes.

Riesgo y consecuencias

Uno de los aspectos más preocupantes que destaca el informe es la relación entre el acoso y el riesgo de suicidio. En el caso del acoso, el 20,4 % de las víctimas y el 16,8 % de los acosadores admiten haber intentado quitarse la vida alguna vez. Para el ciberacoso, el porcentaje es del 21,1 % entre las víctimas y del 24,9 % entre los agresores.

El acoso escolar y sus variantes digitales siguen siendo un problema grave en España, marcado por el silencio de quienes lo sufren y por el impacto emocional que provoca en víctimas y agresores. Por ello, fomentar la comunicación, ofrecer apoyo familiar y escolar, y concienciar sobre sus consecuencias son pasos fundamentales para reducir esta lacra y garantizar un entorno seguro para todos los estudiantes.

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