Deportistas de élite denuncian recibir amenazas de muerte a través de las redes sociales tras sufrir derrotas

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
28/04/2022 - 18:00
Bukayo Saka, protagonista de numerosas amenazas e insultos racistas

Lectura fácil

Vivimos en un mundo en el que las redes sociales ocupan gran parte de nuestro tiempo diario. Redes sociales, como Twitter o Instagram, en las que no es necesario tener un perfil público o real, sino que muchas personas poseen uno ficticio. Esta situación global, sumada a la locura que produce, en ocasiones, el deporte, nos lleva a una situación muy desagradable: Las amenazas que reciben los deportistas a través de las redes sociales.

Esta problemática no ha hecho más que agraviarse en los últimos meses tras algunos fracasos futbolísticos protagonizados por equipos favoritos para ganar o por instituciones deportivas que arrastran una gran masa social. Ocurrió con la Selección de Inglaterra el pasado verano, durante la Eurocopa, y ha vuelto a ocurrir con el Bayern de Múnich, tras ser eliminado de la Champions League.

Último caso de amenazas a través de las redes sociales

El Bayern de Múnich, campeón de la Bundesliga alemana, era uno de los clubes favoritos para alzarse con el título de la Champions League de 2022. Sin embargo, lejos de alzarse con el ansiado trofeo, el conjunto alemán ha caído en los cuartos de final a manos del Villarreal. Sin ninguna duda, se trata de uno de los resultados futbolísticos más sorprendentes de la presente temporada.

Dicho fracaso deportivo, por desgracia, ha derivado en amenazas, tanto físicas como de muerte, a varios de los jugadores del Bayern de Múnich e, incluso, a su entrenador. Julian Nagelsmann, técnico del conjunto alemán, denunció en una rueda de prensa haber recibido más de 400 amenazas de muerte a través de sus redes sociales.

El joven entrenador, de origen alemán, dejó claro que no se trata de un caso aislado, sino que recibe "este tipo de mensajes después de cada partido, independientemente de si ha acabado en victoria, empate o derrota". Tras denunciar haber recibido un total de 450 amenazas tras la eliminación de la Champions League, Julian Nagelsmann declaró que "realmente no me importa lo que escriben, aunque nunca entenderé por qué lo hacen".

El racismo también está presente en este tipo de casos

Otro de los fracasos futbolísticos que más repercusión negativa han tenido en las redes sociales fue la derrota de la Selección de Inglaterra en la final de la Eurocopa, disputada el pasado verano. Tras caer derrotada en la tanda de penaltis frente a la Selección de Italia, los jugadores ingleses que erraron su disparo desde los 11 metros sufrieron un auténtico calvario mediático y social.

Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, los tres deportistas recibieron múltiples amenazas de muerte a través de sus redes sociales, tanto Twitter como Instagram. Bukayo Saka, en especial, fue el más amenazado, incluyendo insultos racistas por haber errado el último penalti de la tanda.

Por desgracia, el racismo sigue muy presente en numerosos campos de fútbol a lo largo del planeta, ya sea en España, Italia, Inglaterra, Francia... En todos los países continúan existiendo un grupo de energúmenos cuya misión es manchar el deporte que, se presupone, tanto aman.

El nuevo software que bloquea los mensajes ofensivos de los aficionados

Esta problemática es un tema muy delicado y, por el cual, la justicia actúa de manera muy lenta. Cientos son los casos en los que los deportistas de élite denuncian el haber recibido amenazas de todo tipo a través de sus redes sociales, pero en muy pocas ocasiones escuchamos que haya habido algún tipo de condena o castigo para los infractores.

Por ello, la liga australiana de fútbol masculino y femenino ha implementado la instalación de un novedoso software que bloquea los mensajes ofensivos que reciben los deportistas. De esta manera, los energúmenos que se esconden tras un nick de Twitter o Instagram no tendrán la voz con la que previamente contaban.

Se trata de una gran iniciativa y que, muy pronto, podría observarse en más países del mundo.

Añadir nuevo comentario