Un marco legislativo que impulse la inclusión y estabilidad del empleo de las personas con discapacidad

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18/01/2025 - 08:30
La directora de Empleo, Formación y Proyectos de Fundación ONCE, Sabina Lobato

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La Fundación ONCE ha hecho un llamado a que el año 2025 sea un punto de inflexión en el desarrollo de un marco legislativo renovado que impulse efectivamente la creación y estabilidad del empleo para las personas con discapacidad.

Al mismo tiempo, destacó la importancia de garantizar la viabilidad de los Centros Especiales de Empleo de iniciativa social (Ceeis), considerados esenciales para mantener puestos de trabajo en el ámbito de la economía social.

Estas solicitudes fueron planteadas por Sabina Lobato, directora de Empleo, Formación y Proyectos de Fundación ONCE, en declaraciones a Servimedia. En su intervención, lamentó que “2025 comienza con pocos avances en materia laboral para personas con discapacidad”, un colectivo que enfrenta barreras estructurales en el acceso y sostenibilidad del trabajo.

Como reflejo de esta problemática, Lobato subrayó que, aunque los datos del SEPE aún no se han desagregado, el 2024 cerró con una reducción notable en la firma de contratos, una tendencia especialmente pronunciada en este sector de la población.

Propuestas clave para mejorar la inclusión en el empleo

Según Lobato, las fluctuaciones en los indicadores laborales suelen ser más desfavorables cuando se analizan desde la perspectiva de las personas con discapacidad. Esto, indicó, amplía sistemáticamente la brecha entre quienes tienen y quienes no tienen discapacidad.

No obstante, Lobato reconoció algunos avances, especialmente en términos de inclusión en los discursos empresariales y estrategias para la atracción de talento diverso. Sin embargo, enfatizó que es necesario “dar un paso más audaz” y llevar estas estrategias al plano práctico y cotidiano en la gestión empresarial.

Entre las principales recomendaciones para mejorar la integración laboral de las personas con discapacidad, Lobato abogó por un marco legal más sólido, la sostenibilidad de los Ceeis y la promoción de iniciativas orientadas a elevar el nivel formativo y la empleabilidad a largo plazo. En este contexto, destacó la importancia de las competencias blandas, como las habilidades sociales, que pueden ayudar a diversificar los roles profesionales que este colectivo puede desempeñar y combatir los prejuicios.

Asimismo, subrayó la necesidad de crear mecanismos que faciliten la entrada al mercado laboral de personas con discapacidad que enfrentan mayores desafíos. Esto incluye jóvenes sin experiencia y aquellos que han adquirido una discapacidad más adelante en la vida y que, tras un arduo esfuerzo de reinvención profesional, buscan oportunidades laborales.

Lobato también alertó sobre la discriminación múltiple que enfrentan algunas personas con discapacidad, especialmente aquellas que además se ven afectadas por el edadismo.

Atención a la legislación laboral y a la transición ecológica

En relación con la nueva legislación sobre prácticas laborales, conocida como Estatuto del Becario, Lobato instó a actuar con precaución para que no se convierta en una barrera adicional para las personas con discapacidad. En muchos casos, este colectivo depende de programas de formación específicos no reglados debido a la falta de accesibilidad en los sistemas tradicionales.

Por otra parte, destacó la oportunidad que representan las políticas de transición ecológica para generar empleo inclusivo. Instó a que los grandes proyectos financiados con fondos públicos incluyan objetivos concretos en cuanto a empleo para personas con discapacidad.

Lobato recordó que las personas con discapacidad representan el 6,2 % de la población en edad laboral, pero solo el 1,7% de los contratos formalizados. En este sentido, hizo un llamado a la innovación y al cambio estructural en las dinámicas del mercado laboral, para construir una cultura verdaderamente inclusiva en las empresas y eliminar prácticas discriminatorias que perpetúan la desigualdad en el acceso al empleo.

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