Rusia amenaza al norte de Siria con el cierre de ayuda humanitaria implantando una situación total de hambruna

El conflicto de Rusia con Ucrania, como todos sabemos, amenaza a todos los rincones del mundo a distintos niveles: económico, social y político. Si embargo, el último hecho relevante ha sido la amenaza de Moscú con vetar en el Consejo de Seguridad de la ONU la entrada de ayuda humanitaria a Siria, implantando la hambruna total.

Siria cuenta con una elevada ayuda humanitaria para sobrevivir

Por si no fuese poco, el conflicto de Rusia con Ucrania ha hecho que muchos otros países vulnerables se vean amenazados en ámbitos económicos, sociales y políticos, llegando incluso a amenazar la vida de miles de personas. Esta vez le ha tocado a Siria.

Hace ya unos dos años que los bombardeos en Siria disminuyeron de forma contundente y las armas pararon por un tiempo largo. Gracias a ello, más de cuatro millones y medio de personas han podido retomar su vida y rutinas diarias tras mucho tiempo de bombardeos, incluso evitando los bombardeos rusos.

Para poder sobrevivir, el norte de Siria cuenta con una numerosa cantidad de ayuda humanitaria del exterior, lo que hace que la situación de hambruna se reduzca, hasta ahora.

En la actualidad, solo un paso fronterizo que comunica la zona está abierto para la ayuda humanitaria, coordinado siempre por Naciones Unidas. Sin embargo, hace unos años que Rusia usa su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, cerrando uno a uno cada paso y dejando el de Bab Al Hawa abierto.

Rusia amenaza con la hambruna a gran parte de Siria

A pesar de que aún exista un paso fronterizo activo, la tranquilidad ha llegado a su fin en Siria. Durante la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia ya amenaza con cerrar el gripo de la ayuda humanitaria. El 90 % de las personas que se encuentran viviendo en el noroeste de Sitia necesitan esta ayuda para vivir.

El experto en Siria Ömer Özkizilcik insiste en que “si la ayuda para, la situación se deteriorará enormemente. De los habitantes de la zona, más de la mitad dependen de esta ayuda completamente. No tienen nada más. Son los que están en los campos en la frontera. Y si esta gente no puede sobrevivir, intentarán ir a Turquía, donde la gente ha cambiado de actitud y ya no quiere más refugiados”.

Rusia también tiene motivos para mantener la ayuda humanitaria hacia el norte de Siria, aunque siempre a su manera. En este caso, el país muestra un interés paradójico en la supervivencia de este sistema de ayuda y cada seis meses, justo cuando está a punto de caducar, Moscú consigue extraer favores de sus rivales. Y así, siempre.

Hasta ahora, Moscú siempre ha aceptado la renovación de la ayuda humanitaria a cambio de las concesiones de Washington y Europa, aunque esta vez es distinto. El acuerdo aún es posible, aunque los expertos consideran que no será nada fácil.