¿Cómo podemos saber si un boletus está malo? Toma nota de estos consejos

La llegada del otoño a nuestro país no solo nos trae el cambio de hora y la llegada del frío, sino que también comienzan cambios en el terreno gastronómico, en este caso hablamos de las setas. Sin embargo, es importante conocer todas sus características y detectar si un boletus está bueno o malo para cocinar y consumir.

Son alimentos ricos en fibras y proteínas

El otoño ha llegado a nuestro país, y con ello las bajas temperaturas y el cambio de hora. Pero no todo son malas noticias. La llegada del otoño también significa un cambio en el terreno gastronómico, ya que aumenta el consumo de setas, boletus y níscalos.

Los boletus ofrecen numerosos beneficios para nuestro organismo, ya que son bajos en grasa y ricos en fibra y proteínas. Normalmente suelen encontrarse en los bosques de hoja caduca y su olor es bastante desagradable. El color suele variar, pero normalmente tiende al blanco crema.

Otro dato importante es que no tienen láminas, algo que sí ocurre en la mayoría de las setas, sino que tienen tubos longitudinales. Aquí es donde tenemos que prestar atención para saber si son comestibles o no.

Los boletus más famosos suelen ser el edulis, el aereus y el pinophilus.

¿Cómo puedo saber si un boletus está malo?

A la hora de saber si un boletus está malo o no, es importante atender a unas señales que nos informan sobre ello.

Lo primero que debemos observar es si la parte inferior del sombrero está dañada o tiene algún color amarillo verdoso. En este caso debemos quitarlo. Por otro lado, debemos fijarnos en que no tenga ningún rastro de gusanos.

Por último, solo debemos cortar la base del tronco por la tierra y limpiar los boletus con un paño. Importante: nunca lo hagas con agua. Puedes recurrir también a un cepillo, pero sin apretar demasiado.

Ahora tú tienes la última palabra. Decide cocinarlos, congelarlos, deshidratarlos o conservarlos.

Trucos para saber si una seta es venenosa

Además de comprobar si una seta está en mal estado, también existen algunos trucos que nos ayudarán a conocer si una seta es o no venenosa. Desde Saber Vivir nos señalan los siguientes:

• Si tiene el tallo color azulado o suelta un líquido de aspecto lechoso.
• Si el olor es extraño o muy desagradable.
• Si la parte del sombrero tiene láminas blancas.
• Si las esporas sueltan un color oscuro o rosado.
• Un anillo o dos en el tallo indica que es tóxico.

Por último, es de vital importancia conocer qué nos puede pasar si consumimos setas en mal estado. Lo más normal es que suframos un cuadro gastrointestinal, es decir, diarrea o vómitos.

También es muy importante acudir a un hospital y, si es posible, llevar la seta para que se pueda examinar.

Normalmente le tratamiento consiste en sueros y antieméticos. Los vómitos también son buenos para eliminar por completo el alimento.