El Brexit queda en manos del Parlamento Europeo

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04/04/2019 - 14:51
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Los diputados británicos han votado hoy de nuevo a cerca de la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. Tras una votación de lo más reñida, la opción de no salir de la UE sin acuerdo ha ganado, teniendo aun que ser ratificada por los Lores en la cámara alta.

Sin embargo, la decisión a la que lleguen las cámaras del Parlamento británico no son determinantes, ya que la decisión de aplazamiento recae sobre el Parlamento Europeo.

La división en el Parlamento británico continúa

A pesar de haber aprobado en votación parlamentaria la decisión de obligar a la primera ministra May a pedir una prorroga a Europa, la cruda realidad de la actividad parlamentaria es la insalvable división de la Cámara de los Comunes, reflejada en esta moción aprobada por un voto (a favor:313, en contra:312).

Los diputados británicos no son capaces de obtener mayorías cualificadas, salvo cuando se trata de rechazar soluciones para el Brexit. Una clara seña de la debilidad del gobierno que se ve impotente ante la fragmentación surgida en la coalición conservadora debido a intereses partidarios y personalistas.

La votación que se ha llevado a cabo hoy es un ejemplo más de la debilidad política del país. Una propuesta vacía y repetitiva que recuerda a la que se llevó a cabo hace dos semanas y que, aunque permitió un ligero retraso en la fecha del Brexit, no contribuyó a la imperiosa necesidad de construir una propuesta de Brexit que contente a todos, o al menos a una mayoría.

Las instituciones europeas pierden la paciencia

Mientras tanto Europa ya trata con menosprecio a su todavía socio. El respeto autoimpuesto que los líderes europeos mostraron al Reino Unido tras la cuestionable decisión de dejar la unión se ha disipado finalmente tras casi medio año de rifirrafes parlamentarios inservibles. Algo palpable ya en la ultima cumbre europea de hace dos semanas, donde May se vio rogando caridad para conseguir un mínimo aplazamiento a un Brexit que se le enquista.

Ahora el turno es del Parlamento Europeo. Todas las esperanzas del pueblo británico están puestas, irónicamente, en la institución europea, que llegados a este punto es la única capaz de conceder una prorroga mayor en referencia al ya famoso artículo 50.

Sin embargo, ni el propio Juncker, presidente de la Comisión y aliado de May, confía en que un aplazamiento pueda servir de algo, dada la incapacidad de los MP's de mostrar cualquier ápice de capacidad resolutiva. Tal es así que el propio Juncker declaró ayer expresamente que aumentar el plazo a los británicos sería un error.

La decisión de Junker está fundada en una preocupación real. La cercanía de las elecciones al Parlamento Europeo implica un riesgo demasiado alto para la capacidad democrática de la Unión. De llegar la fecha de las elecciones con el Reino Unido aun en filas, este se vería en la obligación de participar en ellas. Algo muy problemático si posteriormente esta se retira de la UE, ya que dejaría un importante déficit de representación en la cámara europea.

Nadie quiere este escenario, ni Europa ni Reino Unido. Lo que todavía no esta claro es cual de las dos opciones es menos deseable, si el desastre económico de un Brexit sin acuerdo o la tremenda pantomima de participar en las elecciones europeas.

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