¿Cuál es el futuro de un cadáver no reclamado?

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
16/09/2020 - 18:27
Cadáver en la morgue donde se ven en primer plano unos pies al aire

Lectura fácil

Cuando una persona fallece, estamos acostumbrados a ver cómo su cadáver es reclamado por familiares y amigos, aunque no siempre ocurre de este modo. El cadáver en ocasiones queda en el abandono. Empresas del sector funerario señalan que  un ejemplo de ello, sucede con las personas inmigrantes que vinieron a nuestro país y nadie reclamó su cuerpo al estar muy lejos la familia o no conocer la noticia del fallecimiento.

Cuando el cadáver queda abandonado en la morgue

La policía ante la llamada de un vecino por olores extraños en la zona, al entrar en la vivienda, descubren que se trata de un cuerpo encontrado en condiciones putrefactas y en avanzado estado de descomposición. En este caso, la morgue los recibe y a través de diversas pruebas en algunos casos logran identificarlo.

Con la prueba de ADN y apoyo familiar se consigue identificar a la persona fallecida, explica la empresa funeraria TANATOS. Sin embargo, un cadáver por su estado, no permite en ocasiones crear una línea de investigación para dar con la familia. Estos cuerpos permanecen en la morgue.

Señala esta empresa que otro colectivo de difícil localización es el de los indigentes que mueren, y en su mayor parte no son reclamados por sus familiares.

Semejante a este ejemplo es el que acontece con el cadáver de inmigrantes, muchos de ellos estuvieron viviendo solos en el país y al morir no son reclamados por sus familiares, que en muchos casos ignoran el hecho y del mismo modo por encontrarse lejos se les imposibilita ir a buscarlos.

Futuro incierto para el fallecido

Los cuerpos que quedan abandonados en las morgues “representan un gran problema por el espacio que ocupan por tiempo indefinido en las neveras”, señalan desde la empresa funeraria. Esta situación provoca que el aforo de las morgues se vea sobrepasado al tener un espacio limitado en sus congeladores.  

Cuando se llega a esta situación de saturación, es un juez quien autoriza que el cuerpo sea enterrado “por caridad” y es el Ayuntamiento de la localidad el que se ocupa del enterramiento, cubriendo los gastos.

Para el heraldo público los costes son elevados, el Estado asume la autopsia, la inhumación y cualquier otro aspecto que surja para esclarecer los hechos relacionados con la muerte del individuo, sobre todo si se puede localizar a alguien para su entrega.

Cuerpos abandonados destinados a la investigación

Para realizar prácticas reales e investigar en la Facultad de Medicina, encontramos muchos de estos cuerpos que nunca fueron reclamados. Para autorizar el traslado desde la morgue a la Universidad, es necesaria la autorización de un juez, y en estos centros académicos el cuerpo permanece durante un año máximo.

Los cuerpos que reciben la orden del juez para ser enterrados, salen con un número de identificación que se le coloca en la lápida, a fin de ubicarlos si en algún momento es solicitado por un familiar.

En otros casos, cuando se consigue contactar con la familia de la persona fallecida, suele ocurrir en ocasiones, que por el alto coste de los servicios funerarios y papeles a realizar, deciden no reclamar el cuerpo del familiar y éste queda abandonado a su suerte.

¿Está la familia obligada a ocuparse del cadáver?

Según las empresas funerarias, indican que no hay ley ni estatuto ni reglamento que obligue a los familiares a retirar el cuerpo de la morgue aun comprobándose su vinculación, por ello el cadáver pasa a ser abandonado hasta que un juez determina cual será el lugar de descanso del difunto.

Finalmente, aunque sea difícil de creer hay personas que se hacen cargo de algunos cuerpos abandonados, con la prestación   de cancelarles los gastos de la sepultura.

Añadir nuevo comentario