Cafeteras eléctricas o de cápsulas, ¿cuál es mejor?

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19/02/2021 - 09:41
Café en taza

Lectura fácil

Todo buen amante del café entiende que las propias cafeteras influyen en el sabor de esta bebida. En la actualidad, existen un montón de cafeteras eléctricas, de cápsula, tradicionales... de diferentes marcas y modelos, abriendo con ello un mar de posibilidades para adquirir la más adecuada según lo que se busque o se necesite.

Sin embargo, hay dos cafeteras que triunfan en el mercado y que muchos no conocen las diferencias que pueden existir entre ellas. Hablamos de las cafeteras eléctricas y las cafeteras de cápsulas. Por eso, analizar a fondo estos dos tipos puede ayudar a saber cuál de las dos es la más adecuada.

Qué son las cafeteras de cápsulas

Las cafeteras de cápsulas también reciben el nombre de cafeteras monodosis y es que se trata de un aparato que preparará un solo café para una persona en cuestión de minutos. Para ello utiliza unas cápsulas donde están albergados todos los "ingredientes" que necesita ese café para elaborarse, sin tener que incluir nada más que el agua para que la máquina haga el resto.

De hecho, una vez se llena de agua, solo hay que pulsar un botón y esperar a que el café caiga en la taza para degustarlo. Recién hecho; caliente (o frío) y en la cantidad justa para que no sobre y haya que tirarlo después.

En el mercado se pueden encontrar muchas marcas de cafeteras de cápsulas, e incluso dentro de ellas hay distintos modelos según estén enfocadas a un tipo de café o a otro.

Ventajas e inconvenientes

No hay duda de que las cafeteras de cápsulas son muy apreciadas por muchos, que acaban adquiriendo una de ellas debido a la posibilidad de probar diferentes cafés. De hecho, los tipos de cápsulas abren todo un abanico de oportunidades para probar sabores diferentes sin que sea necesario comprar una gran cantidad de productos para elaborarlo. Tampoco hay que saber cómo preparar un café (u otra variedad), porque es la propia máquina la que se encarga de ofrecerlo en su punto justo.

Además, las cafeteras de cápsulas no tienen un mantenimiento complicado; al contrario, son muy sencillas de limpiar y de mantener en buen estado por mucho tiempo.

El hecho de que el café esté hecho en cuestión de segundos o minutos sin necesidad en muchos casos de estar pendiente de la cafetera es todo un plus. Y es que se puede hacer un único café en cualquier momento que lo necesites. Aun cuando precises varios, no tardarás apenas tiempo en hacerlos todos.

Sin embargo, las cafeteras de cápsulas tienen algunos problemas importantes, razones por las que aún no siempre se decantan por ellas. Una de las principales es el elevado precio de cada taza de café. Las cápsulas no son baratas, vendiéndose en packs de 8, 12, 16 cápsulas a un precio que eleva el precio de cada taza (comparándolo con una taza de café hecho por una cafetera eléctrica o italiana).

A esto hay que añadirle el que las cápsulas no son universales. Cada marca y modelo puede tener sus propias cápsulas, limitando así las posibilidades a la hora de utilizar y probar distintas. No solo eso, sino que es uno de los motivos por los que, a la hora de comprar una cafetera de cápsulas, el consumidor debe revisar muy bien el modelo a comprar y el precio de sus cápsulas (así como si hay posibilidad de utilizar compatibles).

Qué son las cafeteras eléctricas

En el caso de las cafeteras eléctricas, se basan en una resistencia que es la que genera calor para poder llevar al punto de ebullición el agua que se encuentra en su interior y pasarla de un compartimento a otro donde se encuentra el café en polvo. Cuando ambos se unen, se genera el café que es colado a través de un filtro para que llegue lo más limpio posible a la jarra. Esta se calienta bastante ya que el agua sigue hirviendo, y se mantiene en una temperatura media durante un periodo de tiempo limitado.

Ventajas e inconvenientes

Existen muchas ventajas de usar cafeteras eléctricas en el hogar, siendo una de ellas, y quizá la principal para cualquier amante de esta bebida, el sabor tradicional del café. Y es que este suele tener un aroma inconfundible, y un gusto en el paladar más "real" que el café hecho por las cafeteras de cápsulas. A esto hay que añadirle el hecho de que se puede hacer café para 4 o más personas sin tener que recurrir a la acción de quitar cápsulas para conseguirlo, sino que de una sola vez obtienes una jarra llena de café para poder preparar diferentes opciones (con leche, solo, manchado...).

En cuanto al precio, no hay duda de que las cafeteras eléctricas son más baratas, pero también la taza de café sale más a cuenta que en el caso de las cafeteras de cápsulas, aprovechando mejor el dinero y también amortizando antes tu cafetera.

Si bien no todo son ventajas, uno de los grandes inconvenientes también tiene que ver con la limitación a la hora de preparar distintos cafés. Y es que no vas a poder hacerlo, sobre todo algunos más "exóticos", ya que estas cafeteras se limitan a un café tradicional. Otro de los problemas para muchos es el café que queda; aunque este se puede utilizar y simplemente hay que calentarlo junto con la leche o solo, el sabor de uno recién hecho se va perdiendo conforme pasa el tiempo en que se hizo, de tal forma que, a veces, puedes acabar tirándolo debido a que ya no está igual de bueno.

El mantenimiento de las cafeteras eléctricas es también un problema para muchos debido a que hay que cambiar los filtros y mantener una limpieza periódica para que esta no se deteriore, se rompa o afecte al sabor del café que hace.

Cuál es mejor

La elección entre las cafeteras eléctricas y las de cápsula no tiene un claro vencedor. Si te gusta el café “de verdad” y debes preparar varias tazas al día, quizá sea más recomendable una cafetera eléctrica frente a una de cápsulas.

En cambio, si el café es una bebida esporádica y además te gusta probar distintas opciones, quizá sea más rentable una que prepare una monodosis para satisfacer el deseo de esa taza sin que haya que tirar el sobrante.

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