El calor extremo amenaza la vida en África

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18/12/2020 - 12:21
Calor extremo

Lectura fácil

El calor extremo afecta a nuestro sistema cardiovascular, y cada verano, se alerta a la población anciana o más vulnerable que se hidraten con mayor frecuencia y eviten las horas de mayor exposición solar, porque esto supone un problema mayor para estos colectivos.

Pero numerosas investigaciones revelan que, desde los años 50, este clima se ha vuelto mucho más extremo y frecuente, y está registrando una duración mayor en la mayor parte de las regiones del mundo.

Oriente Medio, América del Sur y partes de África están registrando los mayores aumentos. El caso es que, como las sociedades se van adaptando a las medidas variables, no existe una definición universal de cuál es la temperatura que puede calificarse como extrema.

Si, el calor extremo es un peligro para nuestra salud

Si Reino Unido muestra temperaturas por encima de los 25 ºC es raro, pero el Servicio Meteorológico en India considera altas temperaturas por encima de los 40º C.

Pero en gran parte de zonas del mundo se están rebasando los umbrales con mayor frecuencia y registrando una mayor duración de dicho calor extremo.

Y las proyecciones climáticas reflejan que las olas de calor en África van a ser cada vez más caliente y más peligrosas, aunque se mantuviese la temperatura del planeta por debajo del 1,5ºC, los aumentos que se esperan son más fuertes en la zona oriental y meridional del continente.

Pero uno de los graves problemas, es que, el aumento de las olas de calor extremo no se están vigilando de manera sistemática en muchos de los países de la región subsahariana.

Tal y cómo reporta El País en sus informes Nature, los efectos no se reportan, lo que deja a más personas expuestas. Desde este medio, tras su investigación, indican que la mayor parte de los países de África subsahariana no cuentan con alertas tempranas ni planes de acción contra el calor.

Además, las muertes prematuras e innecesarias no se contabilizan, y no surgen esfuerzos de adaptación para el riesgo de un rápido crecimiento del clima cambiante.

Según EM-DAT, solo dos olas de calor en esta zona de África provocaron 71 muertes prematuras. Pero en Europa, se han registrado 83 olas de calor en los últimos 40 años.

El desajuste de datos con respecto a las olas de calor y muertes en consecuencia se deben a los niveles de pobreza, asentamientos informarles y el trabajo al aire libre.

Esta falta de información también se debe a la poca concienciación sobre que el calor extremo sea mortal para la sociedad de dicho continente.

Cabe destacar que en 2003, la ola de calor en Europa mató a más de 70.000 personas, y fue entonces cuando los países decidieron hacer algo al respecto.

Los planes de actuación ayudan a evitar muertes prematuras, y está comprobado

Eso ocurrió en Ahmedabad, India, cuando al pasar una temporada premonzónica muy calurosa y mortal en 2010 decidieron implantar un plan de olas de calor, cosa que acabo por registrar menos muertes tras sufrir otra etapa así.

La información de cuáles son los límites de temperaturas es vital para que las poblaciones puedan adaptarse.

Los informes de los Gobiernos de países desarrollados reflejan datos como:

  • Cifras sobre las personas afectadas.
  • Tasas de mortalidad.
  • Pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos extremos.

Pero los países de bajos ingresos no cuentan con informes sobre cómo afecta el calor extremo o sobre cómo actuar para evitar muertes y otros desastres en la sociedad.

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