La mayoría de árboles y arbustos europeos son dispersados por las aves en sus ciclos migratorios, pero el cambio climático está alterando esos procesos y puede condicionar la composición de los bosques del futuro.
Si bien toda la humanidad está sujeta a los efectos del calentamiento global, los grupos marginados como las mujeres y las niñas son vulnerables a adversidades particulares.