La salinidad aumenta en hábitats de agua dulce, y estas son sus consecuencias

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05/09/2023 - 13:13
Precipitaciones de sal en el torrente de Soldevila, en Sallent (Barcelona)

Lectura fácil

La salinidad está aumentando, y los hábitats de agua dulce, como son los ríos, lagos y humedales, así como su biodiversidad y el resto de ecosistemas están amenazados.

Estas concentraciones de sal se ven propiciadas por la minería, la agricultura intensiva y el aumento del nivel del mar por el cambio climático.

Esta contaminación salina da lugar a alteraciones, provocando pérdida de especies, dispersión de organismos invasores e incluso alteración del ciclo de nutrientes. Y no solo eso, sino que acaba a su vez perjudicando los servicios ecosistémicos que aportan ríos, lagos y embalses al ser humano.

La salinidad, un tema rodeado de incógnitas y que necesita de mayor investigación

Gracias a la ciencia, un grupo de investigadores de 10 países van a revisar los datos que se tienen sobre la salinidad para comprender mejor el efecto que causa en los ecosistemas acuáticos de todo el mundo.

Los autores proponen una agenda u hoja de ruta para que la comunidad científica internacional haga frente a los retos más urgentes de una perspectiva global, regional, loca y temporal con nuevos enfoques para este ámbito de investigación.

La salinidad del agua y los datos que se tienen sobre este tema son muy desiguales a nivel global, pues, hasta la sal que se aplica en carreteras para evitar que las carreteras se hielen, en Europa no se documenta, pero en América del Norte si.

Por otro lado, África y América del sur están experimentando salinización de forma intensa, pero en otros ecosistemas como el de los estanques, se tiene completo desconocimiento.

La falta de información al respecto del efecto que causan los distintos tipos de sales en el agua y el impacto medioambiental a escala regional y paisajística, así como en procesos a escala ecosistémica.

Además, hace falta ampliar la investigación sobre el efecto de la salinidad en invertebrados acuáticos, microorganismo que se encargan del ciclo de los nutrientes y en peces, reptiles y anfibios.

Un proyecto para impulsar la investigación de este tema que afecta a los ecosistemas de agua dulce

"En el marco del trabajo, hemos elaborado una agenda de investigación con los vacíos que es más urgentes cubrir y proponemos diversas maneras de abordarlos desde diferentes perspectivas. Para cada perspectiva, enumeramos tres ejes principales y proponemos experimentos, métodos o aspectos que potenciarán nuevos estudios para impulsar el conocimiento en este ámbito de investigación", explica David Cunillera-Montcusí, autor principal del trabajo e investigador posdoctoral del FEHM de la Universidad de Barcelona. 

"La tendencia global de salinidad de lagos y ríos supone un gran desafío para la biodiversidad de agua dulce, el funcionamiento de los ecosistemas y las sociedades humanas que dependen de ellos", añade Miguel Cañedo-Argüelles, profesor lector Serra Húnter del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la UB y miembro del FEHM y del Instituto de Investigación del Agua (IdRA) de la Universidad de Barcelona. 

"Para abordar este reto, es preciso un esfuerzo conjunto de la comunidad científica, los profesionales, las comunidades locales y los responsables políticos", apunta la investigadora ICREA Sandra Brucet, de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña.

Por su parte, el investigador del MNCN-CSIC Miguel Matias concluye, "con el trabajo colaborativo del equipo internacional que ha publicado el artículo de revisión, queremos impulsar ese esfuerzo global para avanzar en esa dirección y despertar interés ante un problema global que nos conducirá hacia un mundo con muchos ríos y lagos que experimentan salinidad, y para el cual debemos estar preparados". 

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