Las marcas blancas en España han crecido hasta representar la mitad del gasto en alimentación. Factores como hogares más pequeños, inmigración y envejecimiento impulsan su auge.
Los precios han subido y muchas personas están gastando menos. Los más afectados son los adultos entre 36 y 50 años. Las mujeres y quienes tienen trabajos a tiempo parcial ajustan más sus gastos.
Así lo desvela una encuesta realizada por la Asociación Española de Consumidores a 3.000 personas y según la cual quienes tienen este hábito valoran principalmente la profesionalidad y la calidad del servicio.
Los precios de los alimentos en España subieron mucho por la crisis, pero han empezado a bajar en los últimos meses, especialmente el aceite de oliva. Sin embargo, algunos productos, como el chocolate, siguen siendo caros.
El hambre influye en nuestras decisiones de compra, especialmente en la compra de alimentos, al favorecer decisiones impulsivas y satisfacción inmediata.