Aprovecha los restos de comida para hacer compost casero

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16/01/2022 - 11:00
Compost casero

Lectura fácil

Al reciclar los residuos domésticos estamos disminuyendo nuestra huella de carbono y los gases de efecto invernadero, al mismo tiempo que creamos un producto 100 % orgánico.

Y es que, los residuos que generamos a diario en nuestros hogares contienen al menos un 40 % de materia orgánica. Por eso mismo pueden ser reciclados para que retornen a la tierra en forma de humus y favorezcan los cultivos y las plantas en general. Una idea sostenible y un recurso la mar de útil, ¿no te parece?

Compost: ¿por qué es importante?

El compostaje es un abono natural que mejora la salud de la tierra destinada al cultivo y, de paso, contribuye a fortalecer hábitos sostenibles con el medio ambiente, por ejemplo, el reciclaje y la buena utilización de los recursos naturales.

El compost aumenta la retención de agua y el drenaje del suelo. Ayuda a mantener las malezas bajas y agrega nutrientes al suelo de nuestro jardín.

  • Mejora la fertilidad de los suelos y aumenta la retención de nutrientes
  • Prepara la tierra para sequías y condiciones climáticas adversas
  • Proporciona minerales como nitrógeno, fósforo y potasio
  • Regula el nivel de humedad de la tierra y reduce el riesgo de erosión
  • Aporta bacterias y microorganismos que eliminan sustancias nocivas

Con esta acción no solo estarás fortaleciendo los suelos que destinas al cultivo de tus productos, sino que también contribuirás a la conservación de los recursos naturales y el planeta.

Si es la primer vez que te adentras en el mundo del compost, puede que te preguntes cómo hacer compostaje de las sobras de comida. Hay muchas maneras de empezar a compostar los residuos de cocina. Empieza a ahorrar sobras y empecemos.

¿Cómo elaborar el compost en casa?

El abono artificial no es la única opción cuando se trata de preparar los suelos para las próximas cosechas. También puedes optar por el abono natural elaborado en tu propia casa, el cual es mucho más saludable para la tierra y, a la vez, para el medio ambiente. 

La FAO comparte la guía Manual de Compostaje del Agricultorun documento de aprendizaje sobre la producción de compost a nivel familiar y de pequeña agricultura.

En ella nos explican cómo preparar el compost y nos proporcionan algunos consejos útiles para logarlos. Toma nota de ellos y ponlos en práctica:

  • La mezcla debe elaborarse con varias capas de residuos. La primera, la de más abajo, debe tener materiales gruesos y ricos en celulosa, por ejemplo hojas, cortezas o ramas; la segunda debe contener residuos de alimentos verdes; y para la tercera, se recomienda incluir elementos ricos en nitrógeno, como por ejemplo el estiércol de vaca o de oveja.
  • No olvides añadir una capa fina de entre dos o cinco centímetros de tierra y, si es el caso, ingredientes como cáscaras de huevo troceadas o restos de algas. Este tipo de productos contienen un alto contenido de carbonatos que favorecen la buena salud de los cultivos y la tierra en general.

Elementos que necesitas

Lo primero que vas a necesitar es un lugar para depositar el compost. Si tienes un jardín puede ser un hoyo, en caso de que no lo tengas, con un bote de basura con tapa basta. Solo hay que hacer unas pequeñas perforaciones para que entre aire.

Es importante que contemples tierra, residuos de plantas, ramas y pedacitos de madera. Esto la enriquecerá en nutrientes.

Debes usar agua y tener la composta humedecida todo el tiempo aunque no en exceso.

Consigue lombrices (las venden en invernaderos) para que se oxigene el interior. Estos animalitos cavan túneles que ayudan a que esto suceda.

Finalmente, necesitarás los residuos orgánicos de la cocina. Debes evitar pescado y sus huesos; huesos grandes de fruta -por ejemplo de aguacate o durazno- heces fecales, carne, aceite y grasa.

¡Manos a la obra!

Busca un contenedor amplio en donde tengas la facilidad de revolver, ya puedes encontrar algunos en tiendas especiales o puedes fabricar uno con madera.

Es importante que sepas que los ratones son clientes frecuentes del compost así que te recomendamos que el contenedor sea de un material grueso para que esté completamente aislado.

Si tienes un jardín o un pequeño espacio de tierra también la puedes hacer directamente ahí. Colócalo a la luz de sol, el calor ayudará a descomponer más rápido los desechos.

  • Comienza con la primera capa: hojas y tierra de jardín para que tenga una base sólida.
  • La segunda capa la formaremos de residuos verdes. Estos pueden ser pasto viejo, desechos de frutas y verduras, café molido y té.
  • La siguiente capa se compondrá de desechos marrones o cafés. Aquí puedes colocar las hojas secas, paja, plantas muertas, aserrín o desechos de madera y flores secas.
  • En este punto todo va más avanzado: puedes colocar desde cáscaras de huevo, cabello y hasta prendas de algodón viejas o que ya no ocupes.

Las capas idealmente son de 5 centímetros de ancho y en una proporción de mitad residuos verdes y mitad marrones o en su defecto 3 partes de marrón por una verde.

No coloques capas verdes muy gruesas o en demasiada cantidad porque tienden a no actuar con aire ni oxígeno y esto dificultará la descomposición. Recuerda que el oxígeno es parte fundamental del proceso.

Si decidiste comprar las lombrices, aquí es momento de ponerlas a que actúen en la mezcla. Si lo hiciste en un contenedor, ponle la tapa y ciérralo, si lo hiciste en el suelo coloca una capa de tierra encima de tu última capa.

Es importante que el compost esté húmedo para que su descomposición sea rápida. Si el clima es seco o el sol es muy directo recuerda estar humedeciendo constantemente.

Otro consejo que tenemos es triturar los desechos. Actualmente ya venden máquinas de compostaje que prácticamente muelen todo, esto con la finalidad de que la descomposición sea más rápida.

Revuelve el abono cada una o dos semanas, mezcla bien y hasta abajo para que todo sea uniforme.


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