Tras la mala racha que se vivió en el verano, los contratos fijos discontinuos han aumentado hasta posicionarse como los más demandados por las empresas.
La nueva reforma laboral que el Gobierno ha puesto en marcha, está acabando con los contratos temporales, como pretendía, pero en contra partida se están viendo más renuncias a puestos fijos.
Uno de los principales compromisos del Gobierno de Pedro Sánchez es reducir la temporalidad de algunos sectores. Para ello, el Gobierno obliga a cotizar más por los contratos con una duración inferior a 30 días.
A partir del 1 de enero se empezó a aplicar la nueva reforma laboral propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez, donde se incluyen mejoras como el impulso de los planes de pensiones de empresa