La cura del SIDA (VIH) cada día está más cerca

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19/03/2019 - 14:37
Sida VIH

Lectura fácil

Aparece el segundo paciente del mundo en el que remite el VIH sin medicación gracias a las células madre.

Un portador del virus se sometió a un trasplante de células madre por un linfoma en 2016 y ya lleva ya 18 meses sin antirretrovirales.

Segundo paciente sin rastro de VIH tras un trasplante de células madre

El Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona coordinó el estudio que logró el segundo caso en el mundo de una persona portadora del VIH que, tras someterse a un trasplante de células madre, lleva 18 meses en remisión del virus a pesar de no tomar tratamiento antirretroviral.

Un paciente de Londres protagoniza el segundo caso del mundo de remisión del VIH sin antirretrovirales tratándose nuevamente de “algo único y muy especial”, como destaca la coautora del estudio María Salgado.

Timothy Ray Brown, sometido en 2007 a un trasplante de médula ósea para tratar una leucemia fue el primer paciente del mundo en el que la enfermedad remitió sin antirretrovirales.

El paciente de Londres era portador del VIH desde 2003, y en 2012 se le detectó un linfoma de Hodgkin por el que se sometió a un trasplante de células madre en 2016.

A los 16 meses del trasplante, los médicos interrumpieron el tratamiento antirretroviral y a día de hoy, 18 meses después, el virus permanece indetectable en su sangre.

Normalmente, cuando las personas con infección por el VIH interrumpen el tratamiento, el virus rebota en las cuatro primeras semanas.

Es posible conseguir una remisión total del virus

El coautor del estudio y colíder del consorcio IciTem, Javier Martínez-Picado, explicó que “la principal conclusión que extraemos de toda esta información es que es posible conseguir una remisión total del virus”.

El director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas sobre el VIH/sida, Michel Sidibé, manifestó su alegría por el avance publicado en la revista Nature. “La noticia nos da gran esperanza de que en el futuro podremos acabar con el sida mediante la ciencia, a través de una vacuna o de una cura, pero al mismo tiempo muestra cuán lejos estamos de eso y la importancia de seguir concentrándonos en la prevención y el tratamiento del VIH”, explicó.

El VIH infecta las células sanas y se integra en su material genético para pasar desapercibido

El Sida se esconde en las propias células infectadas e impide al sistema inmune encontrarlo y eliminarlo. Los antirretrovirales para combatirlo cada vez son más eficaces, tienen menos efectos secundarios y reducen a la mínima expresión el virus. Pero el VIH todavía no ha desaparecido del todo.

La cura hoy por hoy, no existe. Exceptuando un caso, el llamado paciente de Berlín, Timothy Brown, que lleva 11 años sin VIH tras un trasplante de células madre y un segundo del que hablamos en este artículo: un consorcio internacional, en el que participa el centro de investigación IrsiCaixa de Barcelona. Los médicos aún hablan de remisión, no de curación. Matizan que los resultados aún “no son escalables” a la población general con VIH y mucho menos es factible realizar un trasplante de médula para curar el VIH

“Este tipo de trasplante es un procedimiento de alto riesgo y solo está recomendado para enfermedades hematológicas graves. No tiene sentido someter a riesgo de muerte a un paciente con una esperanza de vida normal con VIH, solo para decir que se ha curado del virus”, dice Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa.

"El objetivo no es hacer trasplantes de células madre a los pacientes con VIH, sino buscar mecanismos de remisión del virus", agrega Martínez-Picado.

¿Cómo se cura el VIH?

El tratamiento para remitir el virus del Sida se basa en el trasplante de células madre de un donante sano, se reconstruye la médula con un ejército de células sanas, se cura la dolencia hematológica y se elimina el VIH.

https://www.youtube.com/watch?v=T-oTy_a42mI
El hombre que se curó del SIDA. Primer paciente curado de VIH (EFE)

En el trasplante de Brown se tenía la particularidad de que el paciente portaba una mutación en uno de los dos alelos del gen CCR5 Delta 32, un error genético que impide al virus penetrar en la célula. Cuando la mutación, que afecta al 1% de la población europea, está en los dos alelos de cada gen, el VIH no puede abrir las compuertas para entrar en la célula. A Brown se le trasplantaron células madre de un donante que tenía esa mutación y ya lleva 11 años sin rastro del virus.

El nuevo paciente se sometió a un trasplante de células madre en 2016. A diferencia de Brown, este paciente no tenía ninguna copia errónea del gen CCR5 Delta 32, pero sí se le trasplantaron las células de un donante con esta mutación.

IrsiCaixa quiso medir la carga viral del paciente con los dispositivos más sensibles. “Analizamos cómo su serología y sus anticuerpos van desapareciendo, de forma similar a lo que se observó en el paciente de Berlín. En una persona con VIH, si se para el tratamiento, el virus rebrota a partir de dos semanas. Pero en este caso, 18 meses después, esta persona se mantiene indetectable”, apunta la doctora María Salgado, coautora del estudio.

Otro factor que puede favorecer la desaparición total del virus es el síndrome del injerto contra huésped. Esta dolencia se produce tras el trasplante cuando las células del donante atacan a las del receptor.

Investigaciones en marcha

En el marco del consorcio internacional IciStem se reportaron 38 pacientes con VIH trasplantados con células madre. De ellos, hay 22 en seguimiento: 4 de ellos fueron sometidos a un trasplante de células madre con la mutación CCR5 Delta 32 (entre ellos está el paciente de Londres, el único al que se le interrumpió el tratamiento) y otros 18 recibieron células de un donante sin la mutación CCR5 Delta 32 y todos mantienen el tratamiento antiviral (a este grupo pertenecen los cinco casos referidos por IrsiCaixa en Annals of Internal Medicine el pasado octubre).

Existen varios casos que no han reportado un éxito final de remisión del virus. En el año 2014, un paciente con VIH sufrió un linfoma y se sometió a un trasplante de células madre de cordón umbilical que tenían la mutación en los dos alelos del gen CCR5 Delta 32. En su caso, todas las pruebas apuntaban a que, a los tres meses de la intervención, el virus había desaparecido, pero el paciente sufrió un rebrote del linfoma y falleció poco tiempo después a causa de la enfermedad hematológica.

En 2013, se notificaron dos casos similares al del paciente de Berlín en Boston. Sin embargo, en 2014 se confirmó que el VIH, que suele aparecer en menos de un mes tras abandonar la medicación, había rebrotado.

En octubre de 2018, IrsiCaixa participó en una investigación publicada en Annals of Internal Medicine donde se constataba que cinco pacientes de la cohorte del consorcio IciStem sometidos a un trasplante de células madre sin la mutación CCR5 Delta 32 tenían el virus indetectable. Mientras los cinco casos tenían un reservorio indetectable en sangre, en un sexto paciente incluido en esta investigación se detectó que los anticuerpos virales habían desaparecido completamente siete años después del trasplante.

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