¿Por qué se nos ponen los dedos arrugados cuando estamos mucho tiempo en el agua?

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23/07/2022 - 12:00
Por qué se arrugan los dedos en el agua

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Ahora que pasamos tanto tiempo en la piscina y en la playa, es muy probable que en poco tiempo tengamos los dedos arrugados, esto se debe a una reacción de la piel al entrar en contacto con el agua. Pero, ¿por qué ocurre solo en algunas zonas del cuerpo?

Los dedos arrugados se deben a un mecanismo de adaptación

Tener los dedos arrugados es algo muy típico del verano, ya que pasamos la mayoría del tiempo en remojo, ya sea en la piscina o en la playa, lo que nos lleva a esta señal inequívoca. El agua fresca es nuestro principal remedio para las altas temperaturas, llegando incluso a transformarnos en uvas pasas. Pero, ¿por qué pasa esto?

Existen muchos estudios que hablan sobre el por qué de los dedos arrugados con el agua. Sin embargo, el jefe de Sección de Dermatología del Hospital La Paz, Raúl de Lucas, señala algunos factores que influyen en ello y por qué en esas zonas en concreto: “las características de la piel de las manos y de los pies son diferentes a las del resto. Es más gruesa y tiene unos conductos que se relacionan con las glándulas sudoríparas”.

Así, el dermatólogo señala que existen determinados nervios que son los responsables de que la piel se contraiga y se arrugue.

Una de las principales teorías que se sostiene sobre los dedos arrugados es la de la adaptación de nuestro cuerpo al medio mojado. Así, Lucas señala que, al contraerse las manos y los pies, tenemos una mayor facilidad para agarrarnos. Esta hipótesis también se relaciona con la facilidad de manipulación de objetos muy húmedos con la piel arrugada.

¿Cuándo es necesario preocuparse?

A pesar de que tener los dedos arrugados sea algo muy común, lo normal es que suceda cuando han pasado alrededor de diez minutos desde el contacto con el agua. Sin embargo, el experto advierte de que, si las arrugas aparecen demasiado rápido, desde el primer minuto, se debería consultar al médico, ya que puede haber una alteración en las glándulas sudoríparas o en los iones.

Asimismo, es importante tener en cuenta una conclusión científica: los hombres son más propensos a arrugarse bajo el agua que las mujeres. Además, la forma de las arrugas podría ser clave para detectar signos de párkinson en los pacientes, sobre todo si se arruga una mano más que la otra.

También puede ocurrir algo similar con las personas con psoriasis o diabetes tipo 2, a quienes les cuesta más tiempo que sus dedos se arruguen. Por otro lado, las personas que padecen fibrosis quística, tienden a arrugarse mucho más rápido.

En definitiva, tener los dedos arrugados debido a la cantidad de tiempo que estemos en el agua no significa, en principio, nada grave. Simplemente, el cuerpo tiene la suficiente inteligencia para poder adaptarse a situaciones “anormales” a las que está acostumbrado a vivir día tras día.

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