El Gobierno prohíbe los despidos durante la crisis

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30/03/2020 - 09:24
La ministra de Trabajo en rueda de prensa

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El Gobierno sigue perfilando las medidas económicas para frenar el impacto de la crisis del coronavirus lo máximo posible. En este sentido, el Ejecutivo apuesta por facilitar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para que las empresas opten por esta vía en lugar de despedir a los trabajadores.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, explicaba que estas nuevas medidas van dirigidas a que "esta crisis sea un paréntesis y no erosione en profundidad la economía".

Despedir a los trabajadores estará prohibido por el Gobierno

A través del impulso de los ERTE el Gobierno pretende asegurar la mayor parte de los empleos posible. Se trata de una herramienta que el Ejecutivo pone a disposición de las empresas en una situación tan preocupante como la actual.

Una determinada empresa puede reducir su plantilla de trabajadores mientras dure la situación de alarma aplicando un ERTE. Esto supone que los trabajadores afectados por el ajuste cobren una prestación del 70% de su salario a cuenta del Estado.

El Gobierno deja a las empresas sin "excusas para despedir a los trabajadores"

Pues bien, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, defendió estas medidas a modo de “escudo social” y las calificó de muy ambiciosas. “Nadie puede aprovecharse de esta crisis sanitaria, no puede usarse el Covid-19 como excusa para despedir”, dijo.

Para ello, el Gobierno aprobó un real decreto en el que prohíbe temporalmente, desde el viernes 27 de marzo y hasta que acabe la crisis sanitaria, los despidos por fuerza mayor o causas objetivas de carácter económico, técnico, organizativas o de producción, que se justifiquen por el impacto del coronavirus

Estos despidos que quedan ahora prohibidos tienen una indemnización por despido de 20 días por año trabajado y un anualidad como máximo, cuando el juez encuentra procedentes estas causas.

Tampoco serán posibles los despidos por fuerza mayor y causas económicas, técnicas, organizativas y de producción. En ese caso, el despido sería improcedente y la indemnización subiría hasta los 33 días por año trabajado.

Los trabajos temporales se paralizan durante el ERTE

A todo esto, Díaz ha instado a que las empresas incluyan también a los trabajadores temporales en los ERTE, sin necesidad de rescindir estos contratos.

Y es que los contratos temporales quedarían en suspenso y su duración se prolongaría el tiempo restante una vez reactivada la normalidad.

En cuanto al cobro de las prestaciones de desempleo por parte de los afectados, la ministra explicaba que los trabajadores a los que el SEPE les haya reconocido la prestación antes del 10 de abril, cobrarán la prestación ese día, que es cuando las abona el Servicio Público de Empleo. El resto, deberá esperarse al mes siguiente.

El real decreto aprobado también indica que la duración de los ERTE por esta crisis “no podrá extenderse más allá del periodo en que se mantenga la situación extraordinaria derivada del COVID-19”. Y en concreto especifica que su “duración máxima” será la del estado de alarma y sus posibles prórrogas".

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