Día Universal del Niño: 160 millones de menores de edad trabajan en todo el mundo

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20/11/2021 - 08:00

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Los últimos datos son dramáticos. Por vez primera en dos décadas, los progresos para disminuir el trabajo infantil se han frenado en el año que Naciones Unidas ha consagrado a la erradicación del trabajo infantil.

El País Semanal publica un reportaje de la mano de Unicef en el que dejan patente que hay niños trabajando para nosotros ahora mismo. Por todas partes. Exactamente 160 millones en cifras oficiales. Las extraoficiales se desconocen. Un total de 97 millones de niños y 63 millones de niñas que cada mañana no agarran sus carteras y se van a la escuela. No. Acuden a las fábricas, a las minas, a los campos, a los mercados, a los talleres textiles, a los prostíbulos… A veces, ni se desplazan. Viven en ellos.

Menores de edad, entre 5 y 17 años, con oficio; sin nombre, muchas veces. Sin infancia siempre. Es uno de cada diez en el mundo. En los países ricos apenas los vemos; se esconden o disimulan. Pero en aquellos en vía de desarrollo, en los más pobres, se encuentran por doquier. Giras sobre ti misma en cualquier calle y ahí están: por los cuatro puntos cardinales. Aun así, con ojos occidentales tardas en verlos, en darte cuenta de quiénes son, de por qué están ahí; en comprender que tienen dueño o son víctimas de tráfico o trata… Cuando nos encontramos en lugares vulnerables asumimos la miseria circundante y, con ella, normalizamos su condición de niños trabajadores como parte del paisaje. Como si lo merecieran por nacer donde han nacido. Como si no hubiera anomalía, causas, opciones.

Niños currantes, mano de obra barata, dócil, esclava

"La mayoría de los afectados son los más pobres, los grupos sociales marginados. El miedo, la ignorancia de sus derechos y la necesidad de sobrevivir los disuade de protestar”, dicen en la ONU.

Lo peor, opinan los expertos, es que el trabajo forzado tiene eterno impacto sobre sus vidas, puede persistir “como una mentalidad, entre las víctimas y sus descendientes y entre los herederos de quienes la practicaron, mucho tiempo después de que la práctica formal haya concluido".

Ha pasado casi un siglo desde que la Sociedad de las Naciones, en la Declaración de los Derechos del Niño de 1924 proclamada en Ginebra, afirmara que los pequeños debían ser protegidos de cualquier forma de explotación. Y más de tres décadas desde que la mayoría de los Estados de este mundo ratificaran la Convención de los Derechos del Niño allá por el 20 de noviembre de 1989, de la que ahora se celebra el 32º aniversario. Y hoy hay una hoja de ruta y hasta una meta clarísima recogida en la Agenda 2030: la 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que obliga a adoptar medidas inmediatas y eficaces para “erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.

Pero el catálogo de la explotación del ser humano es inagotable y se va renovando con el tiempo. Y ahí está el alarmante último informe 2020 de la Organización Internacional del Trabajo y Unicef para confirmar los datos y señalar que los menores de edad afectados serán muchos más de esos 160 millones si no se toman medidas políticas ya.

¿Para qué sirve el Día Universal del Niño?

El Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre, es un día dedicado a todos los niños y niñas del mundo.

Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.

Unicef trabaja todo el año para conseguir cambios reales en la vida de los niños y las niñas, y el Día Universal del Niño es un momento clave para sumarnos a este llamamiento mundial a favor de la infancia y de los niños más vulnerables.

¿Qué se puede hacer en este día?

El 20 de noviembre es una ocasión especial para que todo el mundo conozca los derechos de los niños y para recordar la importancia de trabajar para conseguir el bienestar de todos los niños y las niñas del mundo.

Es un buen día para conocer las distintas formas de colaborar con los niños más vulnerables, para que sus derechos sean reconocidos y garantizar su bienestar y desarrollo.

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