Allá por el año 1987, la Unión Europea abrió las puertas del continente a los alumnos universitarios para ofrecerles la oportunidad de estudiar en otro país, con todo lo que ello conlleva.
Asimismo, estas desigualdades se incrementan para las poblaciones más vulnerables que tienen un riesgo elevado de “quedarse atrás”, como las niñas y adolescentes.
La asignatura de Religión no contará con una materia alternativa a partir del próximo curso. Las comunidades autónomas plantean diferentes actividades para los alumnos.