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El Pleno del Senado ha aprobado el Proyecto de Ley de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, que se tramita por el procedimiento de urgencia y que, entre otras cuestiones, establece el etiquetado en braille para productos. El texto, tal como apuntan desde Servimedia, debe volver al Congreso para su aprobación definitiva.
La ausencia del etiquetado en braille de los productos genera una dificultad enorme, limita la autonomía de muchas personas
¿Probamos? Dirígete a la cocina, justo delante de la nevera. Antes de abrir su puerta, cubre tus ojos con un pañuelo. Ahora sí, abre la puerta de la nevera y coge cualquier producto, que no sea fresco, más fácil de identificar por el tacto. ¿Sabes identificar qué contiene el envase antes de abrirlo? Diferenciar entre un brick de caldo de pescado y uno de leche es prácticamente imposible para una persona ciega.
Esta práctica, que no supone ningún inconveniente para personas sin discapacidad visual, deja de ser un juego para aquellas personas que son ciegas o tienen una discapacidad visual grave.
Para dar visibilidad a los problemas con los que se encuentra esta población a la hora de elegir los productos de consumo de primera necesidad, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), reclamó al Gobierno, el 28 de diciembre de 2021, que promueva la regulación del etiquetado en braille de los bienes y productos de consumo como medio de protección de los derechos de los consumidores con discapacidad visual que conocen y emplean este sistema de lectoescritura.
Un etiquetado de braille perfectamente identificativo facilita la vida diaria de las personas ciegas o con discapacidad visual grave
Las personas con discapacidad necesitan específicamente unos soportes accesibles y comprensibles para ellas. Debemos permitirles optar y adoptar sus decisiones de consumo de forma óptima para la protección de la seguridad, integridad y calidad de vida.
El etiquetado en braille es un gran e importante avance para la supresión de barreras. Actualmente en España y Europa solo es obligatorio distinguir a través del braille los envases y embalajes para medicamentos.
Con los medicamentos también hubo muchos obstáculos y al final se superaron, esto debería ser igual
Desde los distintos organismos de apoyo al colectivo de personas con discapacidad, se trabaja para lograr una ley como la Ley Europea, aprobada en 2006, que instó a la industria farmacéutica a incorporar el braille en el etiquetado de los medicamentos. La dificultad para aplicar esta misma pauta en la industria alimentaria se debe a que desafortunadamente, los legisladores no han tomado conciencia de la importancia de garantizar el derecho a la información que tienen las personas ciegas.
Necesitamos que se reconozca el derecho de acceso a la información como se reconoce para todos los consumidores. En el medicamento fueron muchos los obstáculos y se superaron, al igual que podrá hacerse cuando llegue el momento en la industria del etiquetado en braille. Prueba de ello es que ya hay marcas que incluyen el etiquetado en braille como diseño en su producto. Por ejemplo, Hero Baby ha adaptado recientemente su packaging para integrar las etiquetas en braille.
Gracias a las etiquetas en braille, estas personas pueden conocer las características de los productos que las llevan, sin necesidad de tener que pedir ayuda o depender de alguien en el momento de la compra o el consumo.
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