Euro 7 y su demora: cómo afecta a la salud pública, al clima y al bolsillo de los conductores

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
03/10/2023 - 13:32
La Euro 7 se enfoca sobre todo contra la contaminación en ciudades

Lectura fácil

En Europa, lo que se suponía que sería la última generación de vehículos de combustión está sumida en una prolongada incertidumbre. La norma anticontaminación Euro 7, destinada a ser un hito en la reducción de emisiones de vehículos, enfrenta un retraso de dos años, gracias a la intervención del Consejo de Industria comunitario. Inicialmente, se esperaba que esta norma entrara en vigor en 2025, pero ahora podría aplicarse en 2027 para vehículos ligeros nuevos y en 2029 para vehículos pesados.

Este retraso ha generado un conflicto entre gobiernos, la Comisión Europea y la industria automotriz, beneficiando principalmente a los fabricantes de automóviles.

La norma Euro 7 y sus objetivos ambientales

La norma Euro 7 representa un conjunto de regulaciones comunitarias diseñadas para limitar las emisiones de contaminantes provenientes de vehículos, incluyendo las emisiones del tubo de escape, partículas liberadas por los frenos y los neumáticos, todas ellas con un impacto negativo en la salud pública. Además, establece requisitos más estrictos en cuanto a la durabilidad de las baterías en los vehículos eléctricos y utiliza tecnologías avanzadas para el seguimiento de las emisiones.

Aunque inicialmente estaba previsto que entrara en vigor en 2025 para vehículos ligeros y en 2027 para vehículos pesados, la mayoría de los ministerios de industria de la Unión Europea, alineados con las demandas de la industria automotriz, han presionado para retrasar estos plazos en dos años, lo que podría tener un impacto en la lucha contra la contaminación y en la salud pública.

Impacto en la salud y el clima

La norma Euro 7 se centra en la reducción de contaminantes atmosféricos como los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas PM10, que tienen un impacto significativo en la salud humana.

Se esperaba que la norma lograra reducir en más del 85 % las emisiones de NOx de los vehículos ligeros y furgonetas para 2035, lo que tendría un efecto positivo en la calidad del aire y reduciría las muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica. Sin embargo, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), la norma Euro 7 tiene un impacto limitado, ya que se enfoca principalmente en contaminantes.

El dilema de los combustibles alternativos

A pesar de la importancia de reducir la contaminación atmosférica, surgen dudas sobre la eficacia de los combustibles alternativos, como los electrocombustibles (efuels), que podrían permitir que los vehículos de combustión interna continúen funcionando en el futuro.

Los críticos argumentan que estos combustibles no son completamente neutros en carbono, ya que emiten CO2 durante su producción, y que se necesitarían tecnologías de cero emisiones para cumplir con los objetivos climáticos. Por lo tanto, la decisión de retrasar la norma Euro 7 plantea preguntas sobre el compromiso de la Unión Europea con la electrificación del transporte y la eliminación gradual de los vehículos de combustión interna.

El costo de la contaminación y las implicaciones económicas

La contaminación atmosférica tiene un costo significativo para la sociedad, estimado en 45.000 millones de euros anuales en Europa.

Reemplazar completamente los vehículos diésel por vehículos eléctricos puros podría resultar en ahorros de hasta 9.000 millones de euros al año. Estos números resaltan la importancia de tomar medidas efectivas para reducir la contaminación y sus impactos en la salud pública y la economía.

La posición de la industria automotriz y los países afectados

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) argumenta que el retraso de la norma Euro 7 es una decisión sensata, ya que aplicarla habría aumentado los costos de los automóviles en hasta 2.000 euros por unidad, una cifra que se eleva a 11.000 euros en vehículos pesados.

También expresan preocupación de que la implementación de la norma pudiera reducir las inversiones en electrificación de vehículos.

Mientras tanto, países como España, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Polonia y Eslovaquia han defendido el retraso, principalmente debido a las implicaciones económicas y la presión de la industria automotriz en sus territorios.

Así las cosas, el retraso en la norma Euro 7 plantea un dilema entre la protección del medio ambiente y la salud pública y las preocupaciones económicas y de la industria automotriz. La decisión final sobre la implementación de esta norma tendrá un impacto significativo en el futuro de la movilidad en Europa y en la lucha contra la contaminación atmosférica.

Añadir nuevo comentario