Familias numerosas exigen la aprobación inmediata de la prestación universal por hijo

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
24/11/2025 - 08:50
Manos de una mamá con su bebé

Lectura fácil

En un contexto donde el coste de la vida sigue presionando los bolsillos de los hogares españoles y las tasas de natalidad marcan mínimos históricos, la paciencia de quienes sostienen el relevo generacional parece haberse agotado.

La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), entidad que representa a miles de hogares con tres o más hijos, ha alzado la voz con contundencia. Según informa la agencia Servimedia, el colectivo ha pedido la aprobación "ya" de la prestación universal por hijo, una medida que consideran imprescindible no solo para ayudar a las familias, sino para "garantizar el bienestar de todos los niños", independientemente de los ingresos de sus padres.

Esta reclamación no es nueva, pero sí adquiere un tono de urgencia renovada en este noviembre de 2025. Mientras otros países europeos llevan décadas con sistemas de apoyo a la crianza robustos y universales, España sigue a la cola en inversión familiar. La FEFN argumenta que criar a un hijo es un bien social y que el Estado debe corresponsabilizarse, dejando de ver las ayudas como caridad asistencial y empezando a tratarlas como un derecho de la infancia.

La universalidad como clave contra la exclusión

El punto central de la demanda de las familias numerosas es el concepto de "universalidad". Actualmente, muchas de las ayudas en España están condicionadas a niveles de renta muy bajos (son asistenciales) o vinculadas a situaciones laborales específicas (como la deducción por madre trabajadora, que históricamente dejaba fuera a las desempleadas). La FEFN insiste en que este modelo es injusto e ineficaz.

Una prestación universal por crianza —un pago mensual por cada hijo a cargo hasta los 18 años— elimina la estigmatización de la pobreza y garantiza un suelo mínimo de ingresos para el cuidado de los menores. Al poner límites de renta, se corre el riesgo de dejar fuera a muchas familias de clase media que, aunque no están en la indigencia, sufren enormemente para llegar a fin de mes debido al alto coste de la vivienda, la alimentación y la energía. La federación defiende que todos los niños tienen las mismas necesidades básicas (comer, vestirse, educarse) y, por tanto, el Estado debe apoyar a todos por igual, tal y como ocurre en la sanidad o la educación.

Pobreza infantil e invierno demográfico: dos caras de la misma moneda

La petición de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ataca dos de los problemas estructurales más graves de España. El primero es la pobreza infantil. España encabeza recurrentemente los rankings europeos de pobreza en menores. Una prestación universal es reconocida por organismos internacionales (como la OCDE o UNICEF) como la herramienta más potente para reducir estas tasas de forma drástica y rápida. Garantizar que cada niño tenga un ingreso asociado reduce la desigualdad de oportunidades desde la cuna.

El segundo problema es el invierno demográfico. Tener hijos en España se ha convertido en un acto de heroísmo financiero. La falta de apoyo económico directo desincentiva la natalidad. Las familias numerosas, que son quienes más aportan a la pirámide poblacional, se sienten a menudo penalizadas en lugar de apoyadas. La aprobación de esta prestación lanzaría un mensaje de confianza a los jóvenes que desean ser padres pero no se atreven por la incertidumbre económica. No se trata de que la gente tenga hijos "por dinero", sino de que no dejen de tenerlos por falta de él.

Del debate político a la realidad del presupuesto

La exigencia de aprobar esta medida "ya" pone el foco en la voluntad política. Durante años, la prestación universal ha aparecido y desaparecido de los borradores de la Ley de Familias y de los programas electorales, a menudo recortada o pospuesta por razones presupuestarias. La FEFN advierte que el bienestar de los niños no puede depender de la coyuntura económica del momento ni ser moneda de cambio en negociaciones partidistas.

El coste de criar a un hijo se ha disparado. Libros, ropa, extraescolares, dentista, gafas... la lista es interminable. Para una familia con tres, cuatro o más hijos, la multiplicación de estos gastos sin un respaldo público sólido es asfixiante. La Federación pide coherencia: si se dice que los niños son el futuro y el bien más preciado de la sociedad, los Presupuestos Generales del Estado deben reflejarlo con partidas concretas y suficientes. La inversión en infancia es la más rentable a largo plazo, y las familias numerosas exigen que España deje de ser una anomalía en Europa y empiece a cuidar a su capital humano desde hoy mismo.

Añadir nuevo comentario