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El director general de Malt en España, plataforma europea de freelancers, Jacobo Bermúdez de Castro, aseguró que en las empresas “hay muchísimo miedo a contratar freelancers” en España.
En declaraciones a Servimedia, Bermúdez de Castro explicó cómo funciona el modelo de contratación de Malt, que pone en contacto a empresas con freelancers o autónomos, sobre todo, del mundo tecnológico y el marketing.
Los freelancers fijan su tarifa por día y Malt cobra una comisión que comienza en un 5 % al freelance sobre el precio del proyecto para el que se le ha contratado, que se deduce del importe a pagar al trabajador por parte de la empresa.
Malt ofrece la plataforma y no se hace responsable de que haya empresas operando con freelancers que realmente escondan falsos autónomos contratados a través de Malt. “Las empresas son conscientes” de estas condiciones, según Bermúdez.
La plataforma crece a razón de 1.000 trabajadores independientes al mes. El año pasado incrementó el volumen bruto de transacciones en un 28,5 % hasta los 28 millones de euros, y se sumaron más de 11.000 nuevos trabajadores, un 20 % más, hasta contabilizar 65.000 en España y más de 5.000 empresas. Para este año, Malt espera alcanzar los 35 millones de euros de volumen bruto de transacciones, un 25 % de crecimiento.
Freelancers en España: un modelo laboral que aún genera desconfianza
Aunque el trabajo freelance ha ganado popularidad en todo el mundo, en España todavía persiste una notable reticencia por parte de las empresas a contratar trabajadores independientes. Según diversos estudios, una de cada tres compañías españolas evita incorporar freelancers a sus proyectos, a pesar de los beneficios que este modelo de colaboración ofrece, como la flexibilidad, la reducción de costes y el acceso a talento altamente especializado.
Esta resistencia se basa, en gran parte, en la percepción de que el freelance es sinónimo de menor compromiso o menor calidad. También influyen factores culturales y estructurales, como el excesivo apego al modelo laboral tradicional de contrato indefinido o la falta de marcos normativos que protejan ambas partes.
Razones detrás del miedo a contratar un freelancer
Una de las principales causas de este miedo es la falta de confianza. Muchas empresas temen que un profesional independiente no esté disponible cuando se le necesite o no comparta los valores y la cultura corporativa. Además, la gestión de freelancer puede parecer más compleja: hay dudas sobre cómo integrarlos en los equipos, cómo establecer objetivos y cómo evaluar su desempeño.
La inseguridad jurídica también es otro punto clave. A pesar del avance en plataformas digitales de intermediación, muchas empresas aún desconocen los procedimientos para realizar contrataciones legales y transparentes. A esto se suma el miedo a una posible re-calificación del vínculo como relación laboral encubierta, lo que genera incertidumbre legal y fiscal.
Una oportunidad desaprovechada para la innovación
Paradójicamente, las empresas que más apuestan por el talento freelance son también las más innovadoras y competitivas a nivel internacional. En países como Estados Unidos, Canadá, Alemania o Países Bajos, el trabajo freelance está integrado en la estrategia empresarial como una vía para adaptarse con agilidad al cambio, escalar proyectos y acceder a perfiles altamente cualificados sin necesidad de asumir los costes de una plantilla fija.
En un mundo cada vez más digital y global, negar el valor del freelance es ir a contracorriente. Las nuevas generaciones demandan mayor autonomía y conciliación, y el trabajo independiente es una respuesta a ese nuevo paradigma laboral. Para no quedarse atrás, las empresas españolas tendrán que aprender a gestionar el talento freelance y perder el miedo a modelos laborales más dinámicos y flexibles.
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