El Gobierno denuncia la contratación de personas con acondroplasia en la fiesta de Lamine Yamal y anuncia sanciones millonarias

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16/07/2025 - 19:00
director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco

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El pasado fin de semana, el futbolista del FC Barcelona Lamine Yamal celebró su 18 cumpleaños en una finca privada de Olivella (Barcelona), organizando una fiesta con temática de gánsteres. En ese evento, según las denuncias, se contrataron a varias personas con acondroplasia u otras displasias esqueléticas que causan enanismo para actuar como animadores, lo que ha generado una fuerte polémica. El motivo principal: la percepción de que su presencia tenía el propósito de entretener a los asistentes de forma burlesca, lo que se considera denigrante para quienes sufren estas condiciones

Reacción institucional por las personas con acondroplasia: denuncia ante la Fiscalía y apoyo del Defensor del Pueblo

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha anunciado que presentará una denuncia formal ante la Fiscalía y el Defensor del Pueblo. El objetivo es que ambas instancias abran una investigación sobre la posible vulneración de la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad. También se ha solicitado la intervención de la Oficina de Lucha contra los Delitos de Odio del Ministerio del Interior.

Jesús Martín Blanco, director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, subrayó que contratar a personas con enanismo con el fin de ser objeto de burla o de espectáculo es “denigrante, discriminatorio y va en contra de la dignidad humana”. Asimismo, sostuvo que estas prácticas incrementan el estigma social que ya enfrentan tantos afectados.

Prohibiciones vigentes y propuestas de reforma

Desde que en 2023 entró en vigor la nueva Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad, se prohíben expresamente espectáculos o actividades que usen una discapacidad para provocar burla, escarnio o ridículo público. Sin embargo, esa norma inicial no prevé sanciones económicas específicas.

Por ello, el Consejo de Ministros está ultimando una reforma al anteproyecto que modifica las leyes de Dependencia y Discapacidad. Según estas modificaciones, el uso de personas con discapacidad para el entretenimiento puede tipificarse como infracción “muy grave”, con multas que pueden oscilar entre 600.000 € y 1 millón de euros. La aprobación de este anteproyecto estaba prevista “mañana” tras su pase por el Consejo de Ministros .

No obstante, se ha señalado que puede existir una laguna: si el evento se celebra en un espacio privado, podrían surgir dificultades para aplicar las sanciones, según algunos análisis.

Impacto sociocultural: la voz del colectivo ADEE y otras entidades

La Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE), integrada en COCEMFE, fue una de las primeras en reaccionar. Enfatizó que la contratación de personas con enanismo únicamente como recurso de espectáculo perpetúa estereotipos negativos, fomenta la discriminación y atenta contra la dignidad de dicho colectivo.

Su presidente o presidenta declaró que esta práctica es “inaceptable en pleno siglo XXI” y lamentó que la figura de un influencer juvenil como Yamal legitime este tipo de actitudes ante millones de seguidores. ADEE ya ha anunciado acciones legales y sociales para defender los derechos e igualdades de las personas con discapacidades similares. Incluso están considerando la presentación de recursos ante organismos competentes .

Por su parte, entidades como Fundación ONCE han manifestado su apoyo a la acción del Gobierno, reforzando el mensaje de que la dignidad humana no puede verse reducida a un acto de entretenimiento .

Alerta sobre el efecto en la juventud

Jesús Martín Blanco, responsable de discapacidad, alertó del riesgo de “normalizar” estas conductas entre la juventud. Al tratarse de una figura mediática, la fiesta podría surtir efecto “modelo a imitar”. Según su interpretación, el mensaje que se transmite es: “El dinero y el poder no compran derechos humanos”, por lo que es vital que el Estado intervenga para evitar que personas con recursos queden “por encima de la ley”.

También mencionó el programa “Pisadas de dignidad”, una iniciativa que busca apoyar a personas con acondroplasia en riesgo de ser contratadas para este tipo de show, en muchos casos debido a falta de oportunidades.

Voces de los implicados: animadores y el entorno de Yamal

Mientras ADEE califica los hechos como “cosificación”, algunos de los animadores contratados, personas con acondroplasia, declararon que fueron tratados con respeto, que no se sintieron objeto de burla, y reivindicaron su derecho al trabajo.

Un entrevistado anónimo en RAC1 aseguró que no hubo faltas de respeto, y que su labor consistió en “bailar, repartir chupitos, hacer magia…”, rechazando explícitamente sentirse “monos de feria”. Además, algunos indicaron que la asociación ADEE actuó “sin consultarnos” y que su oposición coarta sus oportunidades laborales, sin ofrecer alternativas reales.

En la misma línea, figuras del ámbito deportivo como José Manuel Rodríguez Uribes (presidente del CSD) han apelado a no exagerar la situación. Señaló que Yamal es un joven de 18 años que requiere orientación, pero enfatizó la necesidad de transmitir mensajes positivos desde el deporte. También instó a “evitar dramatizaciones y estigmatización” con respecto a la contratación de personas con acondroplasia.

Repercusiones mediáticas y reputacionales

La polémica ha generado un auténtico dilema para el FC Barcelona, Yamal y los organizadores del evento. Expertos en gestión de crisis reputacional, por ejemplo Roberto Ruiz Ballesteros, advierten que la falta de respuesta pública podría agravar las consecuencias en reputación tanto del jugador como del club.

Según Ballesteros, el silencio se interpreta como responsabilidad, lo que empeora la situación. Recomienda combinar una estrategia legal con una comunicación rápida que reconozca el problema y tome conciencia de su impacto en la opinión pública .

Reflexión final: dignidad, derechos y responsabilidad social

En pleno siglo XXI, el caso ha reabierto el debate sobre cómo se representa a las personas con acondroplasia y con discapacidad en el ámbito social y de eventos. Aunque algunos alegan libertad laboral y elección personal, organizaciones como ADEE consideran que cuando el spot es la propia discapacidad, la línea se cruza.

El Estado, a través del Ministerio de Derechos Sociales, ha actuado con contundencia: denuncia formal, cambios legislativos y acción pedagógica. En esa misma dirección, se insta a figuras públicas, especialmente formadoras de opinión, a reflexionar sobre el mensaje que transmiten.

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