El 24 de mayo de 2018, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2417, que declara como crimen de guerra privar intencionalmente de alimentos y hambre a civiles.
El Papa León XIV pidió paz mundial y dijo “nunca más guerra”. Hizo un llamado por un alto al fuego en Gaza, paz en Ucrania y celebró el acuerdo entre India y Pakistán.
El país africano registra la crisis humanitaria más grave del mundo, el mayor número de desplazados internos y hambruna en la región de Darfur Norte, pero la ONU alerta de que los fondos reunidos para paliar el desastre son totalmente insuficientes.
Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia han anunciado su intención de retirarse de la Convención de Ottawa y volver a emplear minas antipersona “para defender sus territorios” ante la amenaza rusa.