Innovador sistema digital revoluciona el acceso al historial médico de forma ágil y confiable

Gracias a la digitalización, ahora es posible acceder y consultar el historial médico de forma rápida y segura. Tanto los sanitarios como los pacientes tienen acceso a este documento privado, y se garantiza por ley la confidencialidad de los datos de salud.

Para consultar los informes clínicos, los ciudadanos pueden acudir a su sanidad autonómica o acceder a la Historia Clínica Digital del Sistema Nacional de Salud (HCDSNS) de manera online. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la HCDSNS no muestra toda la información disponible en los sistemas clínicos de cada comunidad o ciudad autónoma.

La digitalización puede ayudarnos a consultar trámites médicos

La digitalización ha facilitado la realización de trámites y consultas en línea, incluyendo el acceso al historial médico. Cualquier persona puede solicitar su historia clínica, que abarca los documentos relacionados con sus procesos asistenciales.

Tanto los profesionales de la salud como el paciente tienen acceso a esta información, y se protege su confidencialidad por ley. Para consultar los informes clínicos, se puede acudir a la sanidad autonómica o acceder en línea a la Historia Clínica Digital del Sistema Nacional de Salud (HCDSNS).

A pesar de ello, se debe destacar que la HCDSNS no muestra toda la información disponible en los sistemas clínicos de cada comunidad o ciudad autónoma.

¿Cómo podemos acceder a nuestro historial médico?

Para acceder al historial médico a través de Internet, se debe visitar la página web proporcionada por el Servicio de Salud y contar con la Tarjeta Sanitaria Individual (TSI). Sin embargo, es importante destacar que el acceso estará disponible solo si se ha habilitado el perfil de servicio correspondiente.

Una vez en la plataforma, se utilizará la identificación de medios electrónicos proporcionados por cada Comunidad o Ciudad Autónoma, como el DNI electrónico, certificado digital o la plataforma Cl@ve.

Es esencial tener en cuenta que los documentos disponibles a través de este sistema varían según la comunidad autónoma. Entre los tipos de documentos a los que se puede acceder se encuentran la historia clínica resumida, informes de alta, consultas externas, urgencias, Atención Primaria, cuidados de enfermería, resultados de pruebas de laboratorio, imágenes y otras pruebas diagnósticas.

¿Por qué es bueno contar con un historial de antecedentes médicos?

El historial médico desempeña un papel crucial en el ámbito de la medicina. Según lo establecido en la Ley 41/2002 de Autonomía del paciente, la historia clínica comprende todos los documentos que contienen datos, valoraciones e información relevante sobre la situación y evolución clínica de un paciente a lo largo de su atención médica.

Asimismo, este historial proporciona al médico información valiosa sobre el estado de salud y las patologías previas de un paciente al momento de su consulta. Esto permite al médico:

1. Conocer posibles enfermedades anteriores que expliquen los síntomas actuales del paciente.
2. Orientar el diagnóstico. Por ejemplo, si un niño ha tenido múltiples episodios de otitis y presenta dolor de oído, al revisar su historial clínico, el médico puede sospechar rápidamente otro episodio de otitis.
3. Orientar el tratamiento. Es crucial conocer alergias a medicamentos y enfermedades previas que pueden influir en la elección de un tratamiento determinado. Por ejemplo, en caso de una infección, es fundamental saber si el paciente es alérgico a la penicilina.

4. Obtener una visión general del estado y evolución del paciente a lo largo del tiempo. 

Además, el historial médico ha demostrado ser un recurso valioso para la realización de estudios epidemiológicos o de salud pública, lo que ha permitido importantes avances en medicina. También se utiliza en el ámbito de la educación médica, aunque en todos estos casos se garantiza el anonimato del paciente, es decir, se eliminan los datos que pueden identificarlo.

Por otro lado, el historial médico no solo es relevante desde el punto de vista sanitario, sino que también tiene un valor legal como documento médico. Sirve como prueba de la atención recibida por el paciente y puede ser utilizado en situaciones legales cuando sea necesario.