La extinción de incendios forestales es diez veces más cara que la prevención

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25/08/2025 - 08:07
Extinción de incendios forestales

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Apagar incendios forestales cuesta hasta diez veces más que invertir en prevención. Mientras una hectárea quemada puede costar 30.000 euros, mantener el monte protegido y planificar su gestión solo requiere unos 3.000 euros, según investigadores en Ciencias Ambientales. La prevención es clave para reducir daños, proteger el ecosistema y ahorrar recursos.

Impacto y costes de los incendios forestales

Apagar una hectárea de terreno afectado por un incendio forestal puede costar hasta 30.000 euros. En cambio, la prevención de los incendios cuesta solo entre el 1 y el 10 % de esa cantidad, es decir, alrededor de 3.000 euros por hectárea. Esta cifra refleja la gran diferencia entre invertir en prevención y afrontar la extinción una vez que el fuego se ha descontrolado.

Según el profesor David Badía, especialista en Ciencias Ambientales, planificar y gestionar correctamente los bosques reduce riesgos y gastos futuros.

En lo que va del año, los incendios forestales han arrasado unas 375.000 hectáreas, una superficie que duplica la del Pirineo de Huesca. El fuego provoca pérdida de vegetación, emisión de CO2 y erosión del suelo, afectando la biodiversidad y la calidad del agua. El profesor Badía explica que, aunque los ecosistemas mediterráneos tienen estrategias de regeneración, la recuperación depende de la salud del suelo y de la magnitud del incendio.

Factores que favorecen el fuego

El clima es determinante para la propagación de los incendios forestales. Las temperaturas superiores a 30ºC, humedad por debajo del 30 % y vientos de más de 30 km/h forman la llamada regla del 30-30-30, que facilita el inicio y expansión del fuego. Además, la acumulación de vegetación seca y fina, especialmente con resinas y aceites volátiles, actúa como combustible, aumentando la velocidad y el alcance de los incendios.

Ante esta situación, la prevención es clave para reducir riesgos. El fuego puede ser natural, pero la mayoría de los incendios forestales son provocados por negligencias o actividades humanas. Así, mantener un paisaje en mosaico, combinando bosques, pastos y cultivos, ayuda a frenar la propagación del fuego.

Algunos proyectos como 'Ramats de foc' en Catalunya o 'Mosaico Extremadura' muestran cómo integrar agricultura, ganadería y bosques productivos puede reducir la incidencia de incendios y dinamizar el medio rural.

Todo lo que sucede en nuestro alrededor tras un incendio

Después de un incendio forestal, algunas especies pueden rebrotar desde la cepa o germinar de semillas almacenadas en piñas y frutos. Sin embargo, si el suelo se degrada por la pérdida de vegetación y la erosión, la regeneración es limitada. Las medidas de emergencia, como acolchados o fajinas, ayudan a proteger el suelo y a facilitar la recuperación de la vegetación.

En general, los incendios forestales son destructivos y costosos, pero la prevención y la gestión del territorio ofrecen soluciones eficaces. Por ello, invertir en prevención protege los bosques, reduce gastos y asegura la resiliencia de los ecosistemas. Ante esto, la educación de la población y el equilibrio entre extinción y gestión forestal son esenciales para enfrentar este desafío de manera sostenible.

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