El insomnio podría acabar desencadenando en Alzheimer

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08/01/2020 - 08:44
El insomnio provoca cambios cerebrales relacionados con etapas tempranas del alzhéimer.

Lectura fácil

Las personas con insomnio presentan cambios en el rendimiento cognitivo y la estructura cerebral, especialmente en la sustancia blanca y algunas regiones que se afectan en etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer, según lo demuestra un nuevo trabajo del Barcelona βeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall.

Según informó este martes el centro de investigación, los resultados del estudio, que se acaban de publicar en la revista ‘Alzheimer’s Research and Therapy’ con la colaboración de “la Caixa”, abren la puerta a una nueva línea de investigación que permitirá analizar de forma exhaustiva la relación entre la calidad del sueño y el riesgo de Alzheimer.

¿Existe relación entre dormir poco y el Alzheimer?

Los investigadores analizaron el rendimiento cognitivo de las personas con insomnio y lo compararon con el de personas con un sueño normal. Los resultados mostraron que el insomnio se relaciona con un peor resultado en pruebas cognitivas. Especialmente se describió una reducción en algunas funciones ejecutivas, como por ejemplo la memoria de trabajo.

Además, el estudio demostró, gracias a imágenes de resonancia magnética, que los participantes con insomnio presentan un menor volumen en algunas regiones cerebrales. Entre ellas se encuentran el precúneo o el córtex cingulado posterior, que se encuentran afectadas en etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer. Los resultados apoyan las investigaciones que relacionan la presencia de insomnio con una elevada vulnerabilidad a esta patología.

La calidad del sueño

El presente estudio encontró, además, cambios en la sustancia blanca cerebral mediante técnicas de resonancia magnética por difusión. A este respecto, el primer autor del estudio, Oriol Grau, destacó que “estos hallazgos sugieren la presencia de procesos de inflamación cerebral que podrían tener un papel clave en la asociación entre la calidad del sueño y el alzheimer”.

Los científicos analizaron también la relación entre el insomnio y la variante genética APOE-ε4. El gen APOE tiene tres posibles variantes o alelos (ε2, ε3 y ε4) y la variante ε4 confiere un riesgo más elevado de desarrollar Alzheimer. Los resultados del estudio demuestran que los efectos del insomnio sobre el cerebro están potenciados en personas portadoras de APOE-ε4 y que por lo tanto tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad.

Esta investigación del BBRC analizó datos de calidad de sueño, resultados en pruebas cognitivas y de neuroimagen de 1.683 adultos sin alteraciones cognitivas que participan en el Estudio Alfa, impulsado por “la Caixa”. De estos, 615 tenían insomnio.

El estudio también contó con la participación de investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), y con la colaboración del Ciber de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN), y el Ciber de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (Ciber-FES).

¿Está durmiendo lo suficiente por la noche?

Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), aproximadamente 70 millones de personas en los Estados Unidos tienen problemas del sueño que los mantiene despiertos cuando quieren dormir y, por lo tanto, en estado adormecido cuando requieren estar despiertos.

En este sentido, los NIH afirman que los adultos necesitan de 7 a 8 horas de sueño cada noche para estar bien descansados, sin embargo, la mayoría de la gente duerme menos de esa cantidad de horas. A continuación, se presenta lo que recomiendan para tener un buen descanso nocturno.

  • Vaya a dormir a la misma hora cada noche, levántese a la misma hora cada mañana.
  • Evite las siestas después de las 3 de la tarde.
  • Manténgase alejado de la cafeína y el alcohol por la noche.
  • Evite la nicotina por completo.
  • Haga ejercicio con regularidad, pero evite hacerlo 2 a 3 horas antes de la hora de acostarse.
  • No coma una comida pesada a la noche.
  • Haga que su dormitorio sea cómodo, que no esté demasiado cálido, ni muy frío.
  • Siga una rutina que le ayude a relajarse antes de dormir (por ejemplo, leer o escuchar música).
  • No repose en la cama despierto. Si no puede quedarse dormido después de 20 minutos, haga algo tranquilizante hasta que tenga sueño, como leer o escuchar música suave.
  • Consulte a un médico si continúa teniendo problemas para dormir.

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