El vínculo humano-animal: una nueva prioridad en salud pública y políticas europeas

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05/05/2025 - 08:04
El vínculo humano-animal entra en la agenda europea

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La relación entre humanos y animales ha sido históricamente percibida desde un plano emocional, pero en los últimos años esta perspectiva ha evolucionado gracias al respaldo de la comunidad científica. Estudios recientes han demostrado que convivir con animales no solo genera bienestar afectivo, sino que también tiene efectos positivos en la salud mental, emocional y física de las personas. Este creciente cuerpo de evidencia ha impulsado un cambio de enfoque: hoy, el vínculo humano-animal es considerado un tema de salud pública y una herramienta para promover la cohesión social.

Este cambio se refleja en múltiples iniciativas que se están llevando a cabo tanto a nivel nacional como internacional. En países como España, donde el número de animales de compañía es especialmente elevado, el debate sobre su integración en la vida cotidiana ha ganado fuerza. Las restricciones en el acceso a la vivienda, el coste de los servicios veterinarios o la falta de planes de emergencia que contemplen a las mascotas son solo algunos de los desafíos que enfrentan quienes comparten su vida con animales.

Tener en cuenta el vínculo humano-animal: un paso decisivo desde Europa

Con el objetivo de avanzar en esta transformación, tres instituciones clave en el ámbito veterinario han presentado en Bruselas el Manual sobre el vínculo humano-animal. Se trata de una iniciativa conjunta de la Federación Europea de Veterinarios de Animales de Compañía (FECAVA), la Federación de Veterinarios de Europa (FVE) y la empresa farmacéutica veterinaria Zoetis.

En su elaboración también ha participado el Instituto de Investigación del Vínculo Humano-Animal (HABRI), con sede en Estados Unidos.

Este documento está especialmente dirigido a responsables políticos, entidades privadas, asociaciones profesionales y otros actores con capacidad de influencia, y busca promover políticas públicas que favorezcan una convivencia más inclusiva, sostenible y saludable entre humanos y animales. Lejos de quedarse en declaraciones teóricas, el manual ofrece ejemplos concretos, propuestas normativas y recomendaciones que abarcan desde el acceso a la vivienda hasta medidas en situaciones de emergencia.

Tres pilares para una convivencia más justa

El manual establece tres áreas de intervención clave. La primera se centra en la eliminación de obstáculos estructurales que dificultan una convivencia armoniosa con los animales de compañía. Esto incluye facilitar su acceso a viviendas de alquiler, transporte público y espacios comunes.

La segunda línea de acción aboga por mejorar la atención veterinaria, tanto en términos de accesibilidad económica como de calidad. En este sentido, se señala la necesidad de fomentar la innovación en medicina veterinaria para garantizar un cuidado más eficiente y asequible.

Por último, el documento promueve la integración del vínculo humano-animal en la estrategia ‘Una sola salud’ (One Health), que reconoce la interconexión entre la salud de las personas, los animales y el medio ambiente. Esta visión holística es clave para diseñar políticas efectivas que respondan a los retos sanitarios globales.

Aunque el manual tiene una proyección internacional, muchas de sus propuestas resuenan particularmente en el contexto español. En el país persisten dificultades como la escasa oferta de alquileres que acepten animales, el alto coste de la atención veterinaria y la falta de protocolos de emergencia que contemplen a las mascotas. Esto convierte al documento en una herramienta valiosa para enriquecer los debates legislativos y orientar las políticas públicas hacia modelos más inclusivos.

Un compromiso político necesario

Las organizaciones responsables de esta publicación han subrayado que su objetivo no es que el manual se convierta en un documento olvidado en los archivos. Al contrario, buscan que sea el punto de partida para acciones concretas. Jeannette Ferran Astorga, vicepresidenta ejecutiva de asuntos corporativos en Zoetis, ha sido clara: “La ciencia ha demostrado que el vínculo entre humanos y animales es esencial para mejorar el bienestar social. Promover políticas que lo fortalezcan es una forma de garantizar una mejor calidad de vida para todos”.

En la misma línea, Nancy de Briyne, directora ejecutiva de la FVE, ha resaltado el papel estratégico de los veterinarios no solo en la atención clínica, sino también en la identificación de riesgos y en la formulación de políticas públicas eficaces. Reconocer formalmente el lazo afectivo entre humanos y animales y mejorar el acceso a servicios de salud veterinaria son, según ella, pasos indispensables para construir una sociedad más solidaria y resiliente.

Un llamado al futuro

El Manual sobre el vínculo humano-animal no es solo una compilación de buenas prácticas; es una invitación a construir una Europa más empática, justa y preparada. Una Europa donde los animales de compañía y las personas que conviven con ellos sean plenamente reconocidos en todas las esferas de la vida social.

La transformación ya ha comenzado, y ahora, más que nunca, el siguiente paso depende del compromiso político.

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