28/08/2021 - 09:00
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La presencia de fauna muerta incrementa riesgos habituales en el Mar Menor, que ha visto desarrollarse en los últimos días un nuevo capítulo de la tragedia ecológica que viene viviendo desde hace ya años, con la llegada de (hasta la fecha) casi cinco toneladas de animales marinos muertos o agonizantes a sus riberas.
Nadie quiere asumir la más mínima responsabilidad en la nueva tragedia medioambiental que vive la región de Murcia. Lo cierto es que llegados a este punto, tras años con el mismo problema, me importa bien poco de quién es la culpa del drama de estas aguas. Lo que me importa es que los niños de mañana puedan disfrutarlo como lo disfruté yo. Es muy necesario que todos nos pongamos a trabajar y se arregle este desastre.
El Mar Menor agoniza
El Mar Menor continúa muriendo, mientras los vecinos y empresarios de la zona advierten que el desastre no es solo medioambiental, sino también social y económico: chiringuitos sin clientes, carteles oxidados de 'Se vende' en los balcones de los apartamentos, y pueblos con cada vez menos residentes.
La crisis de la última semana supera con creces lo vivido en 2019, cuando se recogieron tres toneladas de peces muertos, frente a los casi cinco que se han contado hasta el momento. Si en el año 2019, tras un episodio de gota fría, se retiraron del Mar Menor 3.000 kilos de peces, crustáceos y moluscos, en apenas diez días de este nuevo episodio, que se inició el 16 de agosto, se superaron los 5.000 kilos, según la propia Consejería de Medio Ambiente.
Mientras los gobiernos regional y central se culpan mutuamente y el colegio de biólogos de Murcia advierte de la reducción de los vertidos como única solución.
Todas las especies mueren por falta de oxígeno en sus aguas
La laguna natural de mayor extensión que hay en España es hoy un mar que se muere como resultado de un grave combinado letal –exceso de construcción, explotaciones agrarias ilegales...– que ha causado la muerte masiva de miles de especies marinas.
Cada vez está peor, estamos avisando ya desde hace varios años de que no se ponen las medidas para evitar la degradación de este espacio maravilloso, pero no parece que interese salvar este ecosistema.
🔴#SOSMarMenor🔴
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) August 25, 2021
🟢 NUEVO INFORME🟢
El ecocidio del Mar Menor empezó con el trasvase Tajo-Segura, que alimentó el descontrol de la agricultura intensiva y su regadío insostenible, contaminando y provocando la muerte de la mayor laguna salada de Europa.
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El Mar Menor ha tocado fondo y sus vecinos lo saben
Ahora sí, en este escenario cabe preguntarse si bañarse en la laguna salada puede entrañar algún riesgo para la salud.
Desde la Consejería de Salud de la Región de Murcia, señalan a 20minutos que, aunque se está realizando un muestreo ordinario de la calidad del agua durante estos días, "no es previsible que en este muestreo salgan resultados microbiológicos que desaconsejen el baño, porque se busca impedir la principal causa de riesgo a la salud que es la existencia de aguas fecales. A veces encontramos turbidez por la presencia de clorofila y/o algas, pero eso no supone calificar el agua como no apta para el baño a pesar de su aspecto".
En principio, bañarse en el Mar Menor es seguro. Pedro García, director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) concuerda con este análisis, aunque con matices, tal y como explica a 20Minutos: "Depende de la zona, el baño no tiene porqué no ser seguro. En la zonas donde han aparecido muchos peces muertos, desde nuestro punto de vista, no debería haberse permitido el baño, incluso en los primeros dos o tres días (del actual episodio de muerte masiva de animales) que se permitió, y hay zonas en las que todavía siguen apareciendo y acumulándose peces muertos, en las que no se debe permitir el baño; pero de manera generalizada, en el Mar Menor, no pensamos que deba prohibirse".
De hecho, García llama a no caer en alarmismos. "No es que la calidad del agua no cumpla la normativa. Hay que actuar con sensatez. Igual que dijimos que los primeros días nos parecía una locura mantener las playas abiertas con todos los peces muertos, ahora no hay que pedir cosas exageradas".
La situación es tal que está suponiendo un perjuicio muy importante para las personas que viven aquí del turismo marítimo
Con todo, la cuestión fundamental aquí es que el hecho de que actualmente bañarse en la mayoría del Mar Menor no suponga un riesgo inmediato para la salud no debe hacernos menospreciar la verdadera magnitud del problema que se está viviendo en este lugar de tanto valor natural y ecológico.
Lo que está sucediendo en el Mar Menor es un caso de eutrofización, una contaminación del agua por cierto tipo de nutrientes (principalmente nitratos) que, en este caso, provienen de la agricultura intensiva que se practica en los alrededores. Esto provoca una proliferación anormal de ciertos tipos de algas que bloquean la luz y consumen el oxígeno, acabando con la vida de muchos de los seres que habitan en la laguna.
Se pasan la pelota de unos a otros y al final la laguna sigue siendo un desastre. Que se empiece por cambiar la agricultura, que se forme a los agricultores y que deje de haber negocio de agua. La situación tiene que resolverse ya. No podemos dejar morir el ecosistema más famoso que tenemos en el Mediterráneo.
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