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La Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes del Senado ha dado un paso importante en materia de inclusión este miércoles al aprobar una moción presentada por el Grupo Socialista. La propuesta insta al Gobierno a avanzar hacia un modelo deportivo único que integre plenamente a las personas con discapacidad dentro del sistema deportivo convencional. En palabras de Julia Liberal, portavoz del Grupo Socialista, este modelo de deporte inclusivo responde al mandato europeo que promueve la unificación de federaciones paralímpicas y olímpicas en una sola estructura organizativa.
La moción no solo plantea una reestructuración organizativa, sino que también enfatiza la necesidad de asegurar la igualdad de acceso a las instalaciones deportivas para todas las personas. Este aspecto es clave para garantizar oportunidades equitativas, especialmente para quienes tienen alguna discapacidad. Se trata, en definitiva, de asegurar que nadie quede excluido del ámbito deportivo por falta de medios o infraestructuras adaptadas.
Formación y especialización: pilares del cambio para lograr un deporte inclusivo real
Uno de los puntos centrales de la moción es la mejora de la formación de profesionales del deporte en relación con la discapacidad. Esta capacitación deberá aplicarse tanto en contextos escolares como en actividades deportivas federadas, buscando no solo inclusión, sino una verdadera integración basada en la calidad del acompañamiento y del entrenamiento.
Otro eje importante de la moción sobre el deporte inclusivo es la continuidad en el trabajo conjunto con administraciones públicas y entidades privadas para fomentar la práctica deportiva entre mujeres y niñas con discapacidad. Se destaca la necesidad de que estas iniciativas se desarrollen en entornos que estén cerca del contexto escolar, familiar y social de las participantes, facilitando así una inclusión efectiva desde edades tempranas.
Una legislación que ya respalda el cambio
Julia Liberal recordó que el camino hacia un deporte inclusivo ya tiene soporte legal. La Ley 39/2002 del Deporte promueve explícitamente la integración de personas con discapacidad dentro de las federaciones unideportivas. Este proceso de integración será obligatorio de forma gradual, reflejando un compromiso legal con la igualdad.
Desde 2021, el Gobierno ha destinado 750.000 euros anuales para apoyar a las federaciones deportivas en la inclusión de personas con discapacidad. Esta financiación ha permitido implementar procesos de integración, formación, promoción, organización de competiciones y contratación de personal especializado. Como resultado, el número de federaciones que reciben estas ayudas ha aumentado significativamente, pasando de 38 en 2021 a 50 en 2024.
Además, el Consejo Superior de Deportes ha convocado una subvención de 5,5 millones de euros para federaciones con deportistas con discapacidad. En 2024, se incorporó una línea específica de 2,5 millones destinada a federaciones unideportivas que ya han adaptado sus estatutos para incluir al colectivo con discapacidad.
La iniciativa recibió un respaldo generalizado por parte de los distintos grupos parlamentarios. Sin embargo, desde el Partido Popular, el senador Abdelhakim Abdeselam Al Lal reclamó un mayor esfuerzo económico. Criticó que los 750.000 euros anuales son insuficientes para cubrir las necesidades reales del deporte inclusivo, señalando que esa cifra apenas alcanza para mantener a un par de equipos de baloncesto en silla de ruedas.
Un reto en expansión
Actualmente, alrededor de 14.000 personas con discapacidad están federadas en España y más del 20 % de la población con discapacidad participa en actividades deportivas. Esto muestra no solo la creciente importancia del deporte inclusivo, sino también la necesidad urgente de contar con recursos suficientes y personal especializado como entrenadores, árbitros y preparadores físicos que garanticen una práctica deportiva de calidad.
La moción aprobada es un avance significativo, pero su impacto dependerá de la capacidad del Gobierno para traducir este compromiso en políticas efectivas y presupuestos adecuados. El deporte inclusivo no es solo una cuestión de estructura organizativa, sino de voluntad política, inversión sostenida y formación especializada. El camino hacia un modelo deportivo verdaderamente inclusivo está trazado; ahora toca recorrerlo con determinación
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