La movilidad urbana se consolida como una fuente de estrés para el 80 % de los españoles

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
19/09/2025 - 16:00
Ejemplo de movilidad urbana

Lectura fácil

A medida que septiembre marca el regreso a la rutina, muchos españoles se enfrentan nuevamente a uno de los aspectos más desgastantes del día a día: la movilidad urbana. Según el último Observatorio de la Movilidad elaborado por Midas, el 80% de los ciudadanos considera que los desplazamientos en su ciudad afectan negativamente a su calidad de vida.

Este malestar no se distribuye de forma uniforme en todo el territorio. Las cifras revelan que Madrid encabeza el ranking del descontento con un abrumador 87 % de sus habitantes reportando problemas en sus desplazamientos diarios. Cataluña sigue de cerca con un 81 %, y Andalucía no se queda atrás con un 79,5 %. Estas regiones concentran a los ciudadanos que más acusan el impacto emocional del tráfico, la falta de aparcamiento y el estrés generalizado que supone moverse por entornos urbanos congestionados.

El estrés postvacacional se agrava en las carreteras

La directora de Marketing y Comunicación de Midas España, Jocelyn Bravo, señala que “la vuelta a la rutina en septiembre supone un incremento notable en los niveles de estrés relacionados con la movilidad urbana”. Después del respiro veraniego, el regreso a los atascos, los horarios ajustados y la búsqueda de aparcamiento actúa como un detonante emocional que deteriora aún más el bienestar psicológico de los ciudadanos.

Este fenómeno no es nuevo, pero sí especialmente marcado en el contexto urbano. La sensación de agobio y tensión que acompaña los desplazamientos diarios se convierte en una constante que termina afectando la salud mental de los conductores y usuarios del transporte público.

Hábitos de movilidad urbana: el coche particular sigue siendo el rey

El estudio también pone el foco en los hábitos de desplazamiento de los españoles. A pesar de los problemas que implica, el vehículo privado sigue siendo el medio de transporte más utilizado: 4 de cada 10 españoles afirman usar su coche, moto o bicicleta para moverse por la ciudad. En la mayoría de los casos, estos trayectos se realizan en solitario, lo que agrava problemas como la congestión y la dificultad para aparcar.

En contrapartida, el 23% opta por desplazarse a pie, y un 20% utiliza el transporte público, lo que refleja un cierto interés por opciones más sostenibles, aunque todavía minoritarias en comparación con el uso del coche privado.

Tiempos perdidos y estrés acumulado

Uno de los factores que más contribuyen al deterioro del bienestar emocional es el tiempo invertido en los desplazamientos en la movilidad urbana. Un 35,6 % de los encuestados señala que dedican mucho más tiempo del deseado en recorrer trayectos cotidianos, encontrar aparcamiento o lidiar con imprevistos en la vía.

Casi la mitad de los españoles confiesa que tarda entre 30 minutos y una hora para llegar a su lugar de trabajo o estudio. Estos periodos de tiempo, sumados al estrés que conllevan, tienen un impacto acumulativo en la calidad de vida de las personas.

Al analizar las situaciones más frustrantes del día a día, llegar tarde debido al tráfico lidera la lista con un 49,8% de menciones. No encontrar aparcamiento es otra fuente de angustia para el 47,6 % de los ciudadanos. A estas se suman problemas como tener que llevar el vehículo al taller (29,8 %) y perder el transporte público (26,3 %).

Además, el estrés general asociado al desplazamiento urbano alcanza al 34,9 % de los encuestados, mientras que el 28,1 % expresa preocupación por el impacto que la contaminación tiene en su salud.

Recomendaciones para una rutina menos estresante

Frente a este panorama, Midas ofrece una serie de recomendaciones para mitigar el impacto del tráfico urbano en el día a día. Entre ellas, destacan:

  • Planificar los horarios de salida para evitar las horas punta, lo cual puede reducir significativamente el estrés.
  • Explorar alternativas de movilidad urbana, como el carpooling, el uso de motocicletas para distancias cortas o incluso bicicletas y patinetes eléctricos.
  • Mantener el vehículo en buenas condiciones para prevenir averías inesperadas que puedan agravar aún más el malestar de los desplazamientos.
  • Utilizar aplicaciones de movilidad urbana que informen en tiempo real sobre el estado del tráfico, rutas alternativas y disponibilidad de transporte público.
  • Practicar técnicas de relajación, como la respiración consciente o la escucha de música tranquila durante el trayecto, para gestionar mejor el estrés.

Una llamada a repensar la movilidad

Los datos del Observatorio de la Movilidad reflejan una realidad clara: los desplazamientos urbanos no solo son un desafío logístico, sino también emocional. Repensar la forma en que nos movemos por la ciudad se vuelve urgente, no solo por cuestiones medioambientales o de eficiencia, sino también por nuestra salud mental y bienestar.

La movilidad urbana del futuro debe apostar por soluciones más sostenibles, colaborativas y humanas, que devuelvan a los ciudadanos algo tan valioso como su tranquilidad.

Añadir nuevo comentario