Los niños deben de saber lo que ocurre en la guerra de Ucrania

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03/03/2022 - 13:33
Los niños y la Guerra en Ucrania/ Pixebay

Lectura fácil

Cuando tras dos años de pandemia de coronavirus ya se empieza a ver la luz al final del túnel y que (por fin) los más pequeños están más o menos concienciados sobre qué es el coronavirus, llega una guerra a Europa y a los medios para producir otro desgaste emocional más, tanto como para los mayores como para los más pequeños.

Por eso, la llegada de otro suceso de gran magnitud y tan preocupante, como la invasión de Rusia en Ucrania, puede generar mucho malestar. Pero, ¿de qué manera le explicas a un niño lo que pasa en la guerra? ¿cómo hacer para calmar sus miedos?

La invasión rusa en Ucrania es otro motivo de cansancio emocional

Amaya Prado, vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y psicóloga educativa comenta que hay un agotamiento pandémico que se mantiene y lo sentimos todos. Esta segura de que primero que pensamos cuando la pasada semana Rusia invadió a Ucrania fue, ¿otra cosa más?. "La situación en Ucrania nos está generando una gran incertidumbre porque afecta a todos los órdenes y los niños lo perciben”.

Según un estudio, siete de cada diez menores han mostrado algún síntoma relacionado con la pandemia, como pueden ser: alternaciones en el sueño, dificultades para controlar las emociones, aumento de sensibilidad, irascibilidad, abuso de los dispositivos electrónicos...

Con la "llegada" de la guerra aumenta la sensibilidad y la vulnerabilidad, enfrentándose así ahora a un nuevo suceso, el cual les hace revivir miedos que han tenido, etc.

Por eso, necesitan el apoyo de los adultos, de los padres y educadores, fundamentalmente, para asimilar lo que está sucediendo y responder a todos los interrogantes que se les plantean: ‘¿y si entramos en guerra?’, ‘¿y si papá tiene que ir a luchar?’...

¿Les contamos qué pasa con la guerra?

Cuando tiene lugar cualquier acontecimiento que impacta o incluso llega a afectarnos de una forma u otra a la sociedad, tanto niños como adolescentes necesitan que se les explique lo que está ocurriendo y hablar de ello. Pero, ¿cuándo y cómo lo hacemos?

Amaya Prado explica que dependiendo de como sea el niño debemos de hacer una cosa u otra. Hay varios tipos de opciones, o esperar a que te pregunten y te digan lo que han oído, que te pregunten lo que no entienden o que te trasmitan sus emociones. Pero si el pequeño es muy impresionable o sugestionable, es preferible adelantarse y contárselo nosotros a ellos para amortiguar la noticia.

Pero también se puede dar el caso de que el pequeño no esté muy asustado, pero quiera saber. En ese caso, aclara que “hay que responderles sin darles más información de la que estén solicitando”.

Pero es muy importante también no dramatizar y no darles demasiada información o exponerle imágenes impactantes, ya que en la pandemia se pudo comprobar que la exposición continuada a este tipo de noticias era negativa; ahora la situación es similar y por ello hay que actuar igual, evitándoles los testimonios y los datos más duros”, recomienda la representante del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

"¿En España también va haber guerra, mamá?"

Los miedos de los niños son muy diferentes dependiendo de la edad, al igual que las preocupaciones, estas son más concretas cuanto más pequeños son, porque la capacidad de abstracción se adquiere según van cumpliendo años. Pero puede haber un temor común: cómo les podría afectar la situación familiar y personalmente.

Independientemente de lo que pase en el futuro, como nadie lo sabe, los padres deben otorgarle a sus hijos cierta tranquilidad, con el principal objetivo de que la incertidumbre no se presente. Por ello, se recomienda que adultos centren a los niños en el presente, además de hacerles ver que la vida puede traer imprevistos, pero que hay que salir adelante. Tranquilizándoles con frases tipo: “En este momento, no pasa nada; podemos estar tranquilos”.

No obstante, para no ser totalmente pasivos ante la situación que sufren tantas personas, Amaya Prado recomienda involucrarlos en la ayuda humanitaria, haciéndoles ver la solución cercana y poniendo en práctica su empatía.

Los sentimientos y emociones que presenta cada ser humano son muy diferentes

Como se cita previamente, dependiendo de la edad la situación cambia. Los sentimientos y emociones son muy diferentes, pero todas las personas tenemos la necesidad de que estos, sean validados. En ningún caso se debe menospreciar a los temores (’déjate de tonterías, que aquí la guerra no va a venir’). Ellos hablan con sus amigos, oyen noticias, y pueden estar elaborando escenarios que escapen de la imaginación de los adultos.

Esos miedos pueden ser expresados de diferentes maneras, por ejemplo, los niños suelen representarlos a través de dibujos o del juego, mientras que a los mayores, se les podría preguntar de forma inquieta. En este sentido, especialmente con los adolescentes, es positivo expresar delante de ellos que, aunque seamos adultos, también podemos estar intranquilos. “Exteriorizar lo que sentimos, sin dramatismos, les hace no sentirse raros”, subraya la psicóloga educativa.

Pero hay que tener en cuenta, que ese "desahogo" de los mayores, debe de ir acompañada de una solución, teniendo en cuenta a su vez, que hay que explicarles estrategias para gestionar el miedo. Se trata, en definitiva, de recoger lo que están sintiendo, apoyarlos y, como padres, ofrecerles seguridad, tranquilidad y algunas pistas para manejar sus emociones.

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