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A partir del 1 de enero de 2026 entrará en vigor un nuevo descuento obligatorio que afectará directamente al salario de millones de trabajadores en España. Se trata del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un recargo aplicado a las cotizaciones sociales destinado a reforzar el Fondo de Reserva de las pensiones. Aunque su impacto será moderado en la mayoría de los casos, todos los empleados notarán una variación en sus ingresos mensuales.
¿Qué es el MEI y por qué entra en vigor en 2026?
España afrontará un nuevo ajuste en el ámbito laboral a partir del 1 de enero de 2026 que impactará de forma directa en las nóminas de una gran parte de trabajadores. Este cambio no está relacionado con reformas voluntarias de empresas ni con subidas salariales pactadas en convenios, sino con una medida aprobada por el Gobierno hace tiempo y que ahora entra en una nueva fase: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un recargo adicional ligado a las cotizaciones de la Seguridad Social.
El MEI fue introducido en la reforma de pensiones publicada en el Boletín Oficial del Estado en 2023. Su finalidad es reforzar el Fondo de Reserva, también conocido como la hucha de las pensiones, asegurando recursos suficientes para afrontar el futuro.
Este mecanismo responde al desafío demográfico que se acerca progresivamente: la jubilación masiva de la generación nacida entre finales de los años 50 y finales de los 70. Durante las próximas décadas, el sistema deberá sostener a un gran número de jubilados.
Así afectará a las nóminas de los trabajadores y empresas
En su fase inicial, el MEI aplicó un recargo del 0,6 % sobre la base de cotización y las nóminas de cada trabajador. Este porcentaje se repartía entre empleadores y empleados. Sin embargo, el calendario oficial prevé un aumento gradual del recargo durante varios años.
En 2026, dicho porcentaje pasará al 0,9 %. Este incremento se reflejará en las nóminas mediante una nueva deducción, aunque no exigirá ningún trámite por parte del trabajador, ya que será aplicada de forma automática por la empresa.
El reparto del nuevo recargo en 2026 será de un 0,75 % a cargo de la empresa y un 0,15 % a cargo del trabajador. En la práctica, el impacto será moderado para la mayoría de sueldos. En retribuciones medias, la reducción del salario mensual neto podrá oscilar entre 1,8 y 3,7 euros, según la base de cotización. Sin embargo, a lo largo del año puede representar un importe relevante para quienes tengan bases altas, y por tanto lo notarán más claramente en sus nóminas anuales.
Calendario de aplicación y consecuencias futuras
Otro aspecto clave es que el MEI no es un recargo fijo en el tiempo. Así, seguirá aumentando progresivamente hasta 2029. En 2027, la aportación del trabajador subirá al 0,17 %; en 2028 será del 0,18 %; y desde 2029 en adelante alcanzará el 0,20 %.
Este ajuste también afectará a las empresas, que asumirán porcentajes superiores año tras año, lo que podría generar presión en sectores con alto volumen de personal y múltiples nóminas mensuales.
Aunque la medida no gusta a todos, el Gobierno defiende que es necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Muchos trabajadores han expresado dudas sobre cómo interpretar este cambio, pero bastará con revisar el apartado "contingencias comunes-MEI" que aparecerá en sus nóminas desde 2026.
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