En España, aunque existen leyes de accesibilidad, la realidad urbana sigue poniendo barreras: bordillos altos, adoquines imposibles, rampas inexistentes y plazas de aparcamiento mal utilizadas.
Las empresas que no cumplan con la normativa podrán enfrentarse a multas económicas y sanciones, por lo que es fundamental empezar a adaptarse lo antes posible.
Plena Inclusión España lanza un programa para 2025 que mejorará la accesibilidad cognitiva en 14 comunidades, facilitando la comprensión de servicios y espacios para personas con discapacidad intelectual.