Los "obesógenos", las sustancias que podrían llevarnos a la obesidad, a pesar de llevar una vida sana

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11/11/2023 - 11:30
La obesidad de los químicos

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Una de las pandemias invisibles de nuestro siglo es la obesidad y el sobrepeso, y no lo decimos nosotros, también la Organización Mundial de la Salud lo considera de esta manera teniendo en cuenta el número de personas con esta enfermedad y las edades cada vez más tempranas a las que se empiezan a mostrar síntomas. Solo en España, el 37,8 % de los adultos pesa más de lo recomendable y el 16 % es obeso, así se informó desde el Observatorio Global de la Obesidad en marzo de este año.

Las cifras sobre el incremento de la obesidad y el sobrepeso tanto en España como en el resto del mundo no son nada alentadoras. Por este motivo, desde el sector de la salud y la ciencia buscan todas las causas que se encuentran promoviendo esta enfermedad, más allá de el exceso de alimentos o el sedentarismo, y los han encontrado. Existen una serie de sustancias químicas conocidas como 'obesógenos' que tiene un impacto directo en nuestro peso, incluso si mantenemos una dieta sana y hacemos deporte.

¿Qué es un 'obesógeno' y que papel tiene con respecto a la obesidad?

En un artículo recientemente publicado en 'The Conversation', Raquel Soler Blasco, investigadora postdoctoral en Salud Ambiental de la Universitat de València, y Sabrina Llop, investigadora postdoctoral de Miguel Servet, del centro de investigación Fisabio en Valencia, explicaban con detalle en qué consistía exactamente aquello que se conoce como obesógenos. Estas sustancias provienen de nuestro entorno químico y tienen la capacidad de aumentar la masa del tejido adiposo blanco.

¿Qué quiere decir esto? si bien estas sustancias no provocan obesidad o sobrepeso de forma directa, sí contribuyen a que esta ocurra en nuestro cuerpo debido a los mecanismos que desatan en nuestro organismo. Uno de los ejemplo que ponen las expertas, es que alientan el crecimiento de los adipocitos, células encargadas de acumular grasa. Los multiplican y los hacen más grandes, por lo que una persona puede desarrollar una mayor facilidad de aumentar de peso, a pesar de "hacerlo todo bien".

"Tal aumento en el tejido adiposo blanco puede contribuir a la obesidad y las enfermedades metabólicas relacionadas mediante reacciones de inflamación y estrés oxidativo, susceptibles a su vez de provocar la acumulación de glucosa y de ácidos grasos en diversos órganos, especialmente el hígado", explican las expertas en su artículo publicado. También señalan que los obesógenos tienen un impacto sobre nuestra microbiota y que además alteran la función hormonal.

Más de 50 productos obesógenos

Según el artículo, actualmente existen hasta 50 productos químicos calificados como obesógenos o potencialmente obesógenos. El problema mayor se da cuando nos damos cuenta de que muchas de estas sustancias se encuentran presentes en nuestro día a día más cotidiano, pues se utilizan para la producción de detergentes, alimentos, envases de plástico e incluso en ropa o cosméticos y para ser influenciados por estas sustancias basta con respirarlas o estar en contacto directo con ellas.

Entre algunos de los mencionados por las investigadoras, tenemos el famoso bisfenol A, así como sustancias perfluoroalquiladas, parabenos, acrilamida, el dióxido de carbono o incluso algunos metales pesados como el cadmio o el arsénico. Pero, ¿Cómo evitamos vernos expuestos a la obesidad o el sobrepeso por estos químicos? Lo cierto es que la respuesta no es sencilla, pero las investigadoras señalan de forma esencial el no fumar y reducir el consumo de alimentos y bebidas envasados.

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