La pandemia durará más de lo necesario por falta de vacunas en países pobres

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28/10/2021 - 08:30
Vacunación contra la covid-19 en Harare (Zimbabue).

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Las farmacéuticas y los países ricos solo suministran una séptima parte de las vacunas prometidas a los países pobres.

El informe ‘A Dose of Reality’ publicado por la alianza People’s Vaccine, revela que de los 1.800 millones de vacunas contra la COVID-19 prometidas por los países ricos, hasta la fecha solo se han suministrado 261 millones.

Mientras tanto, las empresas farmacéuticas occidentales han entregado únicamente el 12 % de las dosis destinadas a Covax, la iniciativa de acceso justo a las vacunas contra la COVID-19.

Los datos son contundentes: menos del 5 % de la población de África ha sido vacunada

“Las naciones ricas y las corporaciones están fallando vergonzosamente a la hora de cumplir sus promesas y bloquean la solución real que brindaría a las poblaciones más pobres la capacidad de fabricar sus propias vacunas. Esto solo demuestra que, tristemente, las personas más vulnerables no pueden confiar en la generosidad y la caridad de los países más ricos y las empresas farmacéuticas. Las consecuencias son horribles: cientos de miles de personas mueren a causa de la COVID-19”, señala Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA.

Los países más desarrollados necesitan hacer un balance sobre el punto en que están los compromisos en la donación de vacunas acordados en cumbres como la del G7.

No vamos por buen camino. Realmente necesitamos acelerarlo o esta pandemia durará un año más de lo necesario.

Solo una de cada siete de las dosis prometidas por los laboratorios y los países ricos están llegando a sus destinos en los países pobres, informa la cadena BBC. La gran mayoría de las vacunas Covid se han administrado en países de ingresos altos o medianos altos.

Por otro lado, el grupo de organizaciones benéficas, que incluye a Oxfam y UNAids, también ha criticado a Canadá y Reino Unido por adquirir vacunas para sus propias poblaciones a través de Covax, el programa global respaldado por la ONU para distribuir vacunas de manera justa entre países con menos recursos.

Hasta el momento España no ha cumplido con los compromisos adquiridos con los países pobres

Nuestro país solo ha entregado 6,2 millones de los 30 millones de dosis que prometió, el 21 %. Destacable es también el mal ejemplo de Reino Unido, que solo ha entregado 9,6 millones (menos del 10 %) de los 100 millones de dosis que prometió a los países pobres. Además, se han quedado para su propio uso medio millón de dosis de Covax, a pesar de la extrema escasez de vacunas para los países pobres y de tener dosis de sobra para su población con acuerdos directos con las grandes farmacéuticas.

Canadá sigue la misma lógica y se ha hecho con más de 970.000 dosis de Covax, mientras que solo ha entregado 3,2 millones (el 8 %) de los 40 millones de dosis que prometió. Alemania, otro país que bloquea la renuncia, ha entregado el 12 % de los 100 millones de dosis que prometió. Francia ha entregado solo el 9 % de los 120 millones prometidos. Estados Unidos es el país que ha proporcionado más dosis (casi 177 millones), pero esta cifra representa solo el 16 % de los 1.100 millones de dosis prometidas.

Vemos cómo las grandes farmacéuticas priorizan su propio beneficio mientras dejan a las personas de lado. Estas empresas no pueden producir suficientes vacunas para salvar vidas. La única manera de poner fin a la pandemia es compartir la tecnología y los conocimientos con otros fabricantes cualificados para que todo el mundo, en todas partes, pueda tener acceso a estas vacunas.

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