A Pepe Domingo no se le terminan las palabras

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23/01/2022 - 14:00
Pepe Domingo todavía tiene muchas palabras que sacar

Lectura fácil

Pepe Domingo Castaño es un maestro. Su voz será recordada por siempre. Las cuñas, la animación del Carrusel y después la de Tiempo de Juego han hecho vibrar a miles de oyentes cada fin de semana. Además tuvo una incursión en la televisión a través de “300 millones”. Podemos decir por tanto que Pepe Domingo Castaño es historia de la comunicación. Todo ello se encuentra en “Hasta que se me acaben las palabras”, el libro autobiográfico en el que repasa su vida.

Pepe es quizás uno de los locutores de radio que más juega con su público. Lo utiliza para las menciones, para sus cuñas y algunas de sus canciones. Es una de las voces de la verdadera radio en directo. “Me gusta la voz del público pero no me preocupa que no haya público ya que, este medio nació sin público, en un cuartito pequeño que hacía en Santiago y en Madrid pero, me gusta mucho que haya público".

En GNDiario hemos charlado con él.

Pepe Domingo es un referente para toda una generación de periodistas pero… ¿quiénes fueron sus referentes? ¿En quién se miraba?

Pepe Domingo comienza su carrera en Santiago y de allí llega a Madrid. A día de hoy es un referente en los medios de comunicación pero… ¿quiénes fueron los suyos? Destaca Bobby Deglané. Definido por Pepe Domingo como “Un genio de la radio”. Llegó a nuestro país desde Chile y revolucionó la radio. “La radio estaba medio dormida hasta que llegó el señor Bobby Deglané y convirtió la radio en espectáculo con “Cabalgata Fin de Semana”.

Lo define como “una locura donde deberían estar todos los ingredientes de la radio moderna”. Después de Deglané, Pepe Domingo Castaño se acuerda de Joaquín Prat. “Es mi ídolo número 1 porque es un hombre con gran capacidad de persuasión. Todo optimismo. Todo vitalidad. Bordaba el programa con una improvisación que no le recuerdo a nadie”. Entre ellos también aparece Tomás Martín Blanco al que Castaño solía escuchar cuando hacía “El Gran Musical”. Castaño soñó con presentar aquel programa algún día y lo consiguió.

En estas descripciones también caben ídolos quizá más cercanos en el tiempo como Luis Del Olmo, Iñaki Gabilondo o José Ramón de la Morena. De la Morena es otro de los que en su día revolucionó la radio deportiva nocturna y consiguió desbancar a José María García. “Le ganó porque consiguió aportar a la radio un aire de pueblo y de sencillez que no tenía”.

Esta serie de descripciones termina con Paco González, el jefe de Pepe. Además de jefe, podemos decir que amigo. Comenzaron juntos en la Cadena SER haciendo Carrusel Deportivo en los 90 y tras más de 30 años, siguen encabezando y liderando un formato de radio deportiva única. “Paco es un genio de la radio al que le queda casi toda la vida por triunfar”.

¿Cómo recuerda Pepe aquella emisión número 1 de Tiempo de Juego en la Cadena COPE?

Fue un momento de radio tremendo. Yo creo que no se volverá a repetir que 50 personas unidas por un solo nombre (Paco González) sean capaces de cambiar su vida que dejen la SER que era la mejor emisora para venir a la COPE. Era impensable”.

Paco, por su forma de ser y su categoría humana, consiguió que 50 personas nos uniéramos a él. “A mí no me costó mucho. Desde el primer momento que pasó lo que pasó con Paco, yo decidí que iba a irme con él”. Paco en algún momento hubiera pensado que esto es una locura pero Pepe estaba convencido y ni todos los años y buenos ratos pasados en la SER lo impedirían.

Pepe es un tipo sentimental que trabaja más el corazón que la cabeza y, el corazón le pedía marcharse. “Me alegro sobre todo durante este último año donde hemos llegado a ser números 1 con un proyecto de locos como era Tiempo de Juego”.

Pepe Domingo presentó su libro en Herrera en COPE / El Correo Gallego
Pepe Domingo presentó su libro en Herrera en COPE / El Correo Gallego

¿Cuál es el mejor recuerdo de radio que tiene Pepe Domingo de su carrera como profesional?

Pepe Domingo destaca que “cuando tienes un sueño te gusta que los demás lo reconozcan”. Nuestro protagonista se sitúa en 1975 durante la emisión de “El Gran Musical”, uno de los programas que Castaño anhelaba presentar. Dos años al frente de ese espacio le valieron para conseguir su primer Premio Ondas, la máxima distinción periodística. “No sabes lo que significa el premio Ondas para alguien que trabaja en la radio. Es EL PREMIO que quiere cualquier profesional. Para mí recibir el primero (luego llegarían otros 4). Fue un momento cumbre en la historia de mi vida y de mi radio.

¿Cómo surge el libro “Hasta que se me acaben las palabras”?

Cómo él recalca, este libro tiene dos partes. Una primera parte en la que podemos ver a un Pepe Domingo joven, en la que repasa su vida juvenil en Castilla. Esta parte se escribió hace 15 – 20 años. Después recorre varios episodios de su infancia y termina en Madrid: “Cuando yo llego en el tren que viaja de Santiago a Madrid, un 31 de diciembre de 1966”. Pepe lo pasó a ordenador y no le dio importancia. Lo leía y a él le parecía que era muy malo.

Ese boceto o primer borrador se llamaba “Callejón de dos salidas” en referencia a una calle de su Padrón natal. Tras autocensurarse, estas palabras llegaron a oídos de Juan Luis Miravet y por correo le escribió que “quién tiene que decir si el libro es malo o no es el público”. La sinceridad de Miravet convenció a Pepe Domingo y se lo envió y a los dos días le contesta: “Creo que tengo en la mano un best seller”. Miravet le aconsejó que lo completara con toda su vida profesional en Madrid.

Detrás del trabajo como escritor de Castaño deja innumerables aventuras en el tintero: “Unos porque no me parecen adecuados, otros porque pertenecían a historias donde estaba involucrada mucha gente y no me apetecía pedir permiso y otras porque sencillamente se me olvidaron”. Escribió lo que tenía más interés personal y lo que más le motivaba el alma. Hay que recordar que todo lo que recaude el libro es para Cáritas y Aesleme y que se ha agotado la tercera edición

Pepe Domingo tiró de memoria para escribir “Hasta que se me terminen las palabras”

Lo más normal es que, los escritores al escribir episodios de su vida pasada se reflejen en anotaciones, fotos… Sin embargo, Castaño ha tirado de memoria. “Yo no tengo nada escrito ni me acordaba de nada. Tuve que hacer un repaso general, tuve que coger mi mente, darle vueltas, llevarla al pasado (…). Me costó trabajo recordar determinados momentos y los demás me surgieron solos”.

¿Cómo será el primer día en qué a Pepe Domingo se le acaben las palabras?

Pepe Domingo espera no enterarse de ese primer día en el que ya no haga lo que más le gusta que es ir cada fin de semana a la radio a por jornadas maratonianas de deporte. “Espero aguantar hasta que el cuerpo aguante y mientras mantenga esa llamita encendida que tenemos todos dentro que se llama ilusión, creo que mi obligación es seguir (…) Seguiré hasta que pueda, hasta que se me acaben las palabras".

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