Los productos ahumados podrían no ser tan buenos para nuestra salud como pensábamos

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19/11/2023 - 12:00
Productos ahumados de consumo diario

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El invento de la nevera es relativamente nuevo, concretamente de 1803, aunque su comercialización y uso masivo inició muy entrado el siglo XX. Hasta ese momento, el ser humano había conseguido desarrollar técnicas para mantener en estado de consumo ciertos alimentos, sobre todo las carnes y pescados, ya que eran preciadas y solían escasear. Así surgieron los productos ahumados y su sabor y consumo es hoy muy común.

Sin embargo, el proceso con el que cuentan estos productos ahumados, podrían no ser tan beneficiosos para la salud, si los consumimos de forma constante y diaria. Así lo asegura la dietista-nutricionista Andrea Calderón, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) en una entrevista concedida al medio Infosalus, donde repasa los beneficios y los por menores de ingerir este tipo de alimentos.

Productos ahumados sí, pero de consumo esporádico

Pero, ¿Por qué los productos ahumados suponen un riesgo para la salud? La respuesta parte en su forma de ser producidos. Actualmente, existen varias maneras de "ahumar" un alimento. La más "natural" y tradicional, es colocando las piezas de carne u otros alimentos, sobre una hoguera de leña donde se ahúma literalmente. "Previo debe hacerse un proceso curado con sal para secarlos al máximo y quitar la mayor cantidad posible de agua; y después se someterá al proceso de ahumado como tal", explica Calderón.

"En general, el principal inconveniente de su consumo habitual son los compuestos generados por el humo, y por otro lado, también los aditivos que simulan el ahumado. Por esta razón, sea ahumado natural o artificial debe reducirse su consumo", afirma la experta. Este humo puede llegar a generar microcompuestos tóxicos o perjudiciales para la salud, como sería el caso de los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).

Aunque no es el único inconveniente, ya que los productos ahumados también contienen una elevada cantidad de sal debida a su preparación previa, por lo que tampoco resultan muy beneficiosos. Sin embargo, la nutricionista no descarta por completo el consumo de estos productos, sino que señala que es mejor hacerlo con una frecuenta más bien ocasional, lo que supondría consumirlos cada 3 o 4 semanas y no de forma habitual.

También tienen algunos beneficios

Los productos ahumados pueden procesarse a través de diferentes técnicas, como utilizando frío, calor o líquido, lo que consigue diferentes efectos que podrían no tener tanto riesgo a la hora de ser consumidos. Y es que estos alimentos también presentan algunos beneficios, sobre todo en lo referente a la conservación de nutrientes.

Como explica Calderón, los productos ahumados, en una misma ración, pueden llegar a "aportar más calorías y grasas, pero también más vitaminas, minerales y sal. En el proceso también puede perderse algún micronutriente hidrosoluble como vitamina C, o algunas del grupo B, si el alimento de base las contenía, pero no es una pérdida muy destacada", concluye.

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