El exceso de tiempo en redes sociales aumenta el riesgo de aislamiento y trastornos mentales

La Asociación Española de Videojuegos asegura que el 70 % de los niños que usan consolas para jugar a videojuegos tiene entre 11 y 14 años. Sin embargo, más de la mitad de menores de entre 6 y 11 años (un 57 %) ya pasa varias horas a la semana con este tipo de entretenimiento.

Además, la mayoría de menores de 11 años tienen móvil y con él, acceso ilimitado a internet y las redes sociales. Ante esta situación, las especialistas señalan que la adolescencia "constituye una gran ventana de plasticidad neuronal, donde el cerebro se desarrolla para ser más eficaz. Esta flexibilidad, deja a los jóvenes más expuestos a influencias externas, tales como la manipulación de imágenes, videos y audios, incluida la inteligencia artificial, causando en ocasiones confusión y afectándolos emocionalmente".

El exceso de tiempo dedicado a redes sociales, un fenómeno agravado por los regalos navideños, preocupa a psicólogos de centros sanitarios, que advierten que el aumento en el uso de redes sociales e internet puede conducir a mayor aislamiento y riesgo de trastornos mentales, especialmente entre la población joven.

Aumenta la ansiedad y depresión en jóvenes

Un equipo de psicólogas entrevistada por el portal psiquiatria.com, destaca que la práctica clínica evidencia un aumento significativo en las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes, y señalan que las redes sociales contribuyen al empeoramiento de estos síntomas.

La exposición diaria a imágenes idealizadas de fiestas y vacaciones crea una percepción distorsionada de la realidad, impactando negativamente en la autoestima y pudiendo desencadenar trastornos emocionales.

La dependencia que generan las redes sociales puede aislarnos del mundo real, sobre todo a los jóvenes, en una etapa en la que son fundamentales las relaciones con el grupo de iguales, y limita un desarrollo emocional saludable.

Consejos para mitigar los efectos negativos de las redes sociales

Ante esta realidad, los expertos subrayan la importancia de la educación digital y emocional, especialmente para los menores. Destacan la necesidad de mantener una comunicación abierta entre padres e hijos, validar emociones, ofrecer apoyo y enseñar la importancia de la privacidad. Además, instan a fomentar el pensamiento crítico, promover el acceso a información confiable y cultivar el respeto a los demás, con el objetivo de mitigar los efectos negativos del uso excesivo de la tecnología.

Por último, alertan sobre el impacto de la inteligencia artificial, subrayando cómo puede afectar el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, limitar la creatividad y generar dependencia. En la era digital, la atención a la salud mental de los jóvenes se vuelve crucial, requiriendo una combinación de conciencia, educación y apoyo para mitigar los posibles riesgos asociados al uso intensivo de dispositivos electrónicos. Para que el menor reaccione ante las fake news de manera crítica, reflexiva y prudente es clave que le enseñemos estos recursos, analicemos juntos posibles noticias falsas y facilitemos lectura de contenidos adecuados a su madurez, con el objetivo de que llegue a ser autónomo, y pueda diferenciar entre un engaño y una noticia real.

Aproximadamente la mitad de los trastornos mentales tienen su debut antes de los 18 años. El reconocimiento precoz y el adecuado manejo de las primeras manifestaciones clínicas puede determinar un cambio esencial en el curso y el pronóstico de las enfermedades mentales.