Belarra afirmó que los medios de comunicación y las redes sociales tienen la “responsabilidad” de no permitir que los emisores “usen sus canales para propagar el veneno que luego acaba convirtiéndose en violencia”.
Los usuarios pasan en las redes sociales una media diaria de 2 horas y 22 minutos conectados y lo hacen principalmente a través de sus teléfonos móviles (99 %).