
Lectura fácil
El año 2024 pasará a la historia como un hito para las energías renovables. Según datos recientes de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el mundo ha añadido 740 gigavatios (GW) de nueva capacidad renovable durante este año, marcando el mayor crecimiento anual registrado hasta la fecha. Este récord responde tanto a la urgencia climática como a la caída de los costes de las tecnologías limpias, en particular la energía solar fotovoltaica y la eólica.
China ha liderado este impulso, instalando más de la mitad del total global, seguida de la Unión Europea, Estados Unidos, India y Brasil. Este ritmo de expansión supera ampliamente el de años anteriores, consolidando la transición energética como una prioridad global.
Así se recoge en el ‘Informe global del estado de las energías renovables 2025’, publicado por REN21, una red internacional de cientos de expertos de energía renovable que aglutina a gobiernos, ONG, asociaciones industriales, científicos y académicos.
El informe indica que, pese a que las energías verdes alcanzaron el año pasado cifras récord, su avance se está estancando por “políticas poco claras, crecientes restricciones comerciales y una volatilidad de mercado cada vez mayor, en un contexto de aumento de la demanda energética global”.
Solo la energía solar fotovoltaica progreso al ritmo necesario para cumplir el objetivo de triplicar la capacidad renovable en 2030, pues representa el 81 % de la nuevos GW instalados, impulsados por la caída de los costes tecnológicos y la creciente demanda La solar en tejados creció un 22 % en países en desarrollo, lo que reflejó una tendencia hacia sistemas energéticos descentralizados.
“Estamos desplegando energías verdes en cifras récord, pero no estamos construyendo los sistemas necesarios para una economía basada en renovables”, apuntó Rana Adib, directora ejecutiva de REN21.
Las renovables solar y eólica dominan la transición energética
La energía solar ha sido la gran protagonista de este crecimiento, con más de 460 GW instalados a nivel mundial solo en 2024. Gracias a una fuerte reducción de costes, políticas públicas favorables e innovación tecnológica, la fotovoltaica se ha convertido en la forma más barata de generar electricidad en muchos países.
La energía eólica, tanto terrestre como marina, también ha mantenido un ritmo sólido, con cerca de 160 GW añadidos este año. Especialmente en regiones como Europa del Norte y Asia, la eólica marina ha ganado protagonismo como una solución clave para complementar otras fuentes renovables.
El almacenamiento de energía y las redes inteligentes también están avanzando para acompañar este despliegue masivo, garantizando una mayor estabilidad y eficiencia del sistema eléctrico global.
Un paso clave hacia los objetivos climáticos
Este récord es una señal clara de que la transición energética está acelerándose. Sin embargo, los expertos advierten que el ritmo todavía debe duplicarse para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
Según IRENA, se necesitaría añadir al menos 1.500 GW anuales de renovables en la próxima década para estar en línea con los compromisos climáticos globales. Aun así, el hito de 2024 representa una base sólida desde la cual los gobiernos, empresas y ciudadanos pueden seguir impulsando un modelo energético más limpio, seguro y sostenible.
Añadir nuevo comentario