Dragones de Komodo: protegerlos o atender las demandas del turismo

Los dragones de Komodo que se encuentran en el Parque Nacional de Komodo van a costar unos 250 dólares poder verlos en su hábitat natural.

Esta medida ha traído una gran polémica en Indonesia, entre los que se han visto afectados por la potencial caída del turismo, y los que ven bien la decisión para proteger a esta especie única en el planeta.

Por su parte, las autoridades se defienden de la subida de 16 a 250 dólares porque buscan proteger al mayor lagarto del mundo, además de preservar el ecosistema del archipiélago.

Los dragones de Komodo son una especie única en el planeta

"Queremos que los turistas tengan un sentido de pertenencia a la conservación, a la preservación del ecosistema y de los dragones de Komodo. Este animal es único y debemos cuidarlo, los turistas también deben contribuir", dijo en una reunión el responsable de Turismo en la provincia Nusa Tenggara Oriental, Sony Z Libing.

El caso es que los lugareños de las islas de Komodo y Padar no tardaron en hacer ver su gran descontento con la medida que dificulta el acceso a estos lugares.

Y es que todos ellos dependen del turismo para poder vivir. Es por ello que decenas de trabajadores han llevado a cabo protestas contra el incremento de este precio, además de anunciar una huelga laboral durante todo el mes de agosto.

"Al darnos cuenta de las consecuencias de la política de aumento de las tarifas de entrada al Parque Nacional de Komodo, con plena conciencia y sin coerción acordamos el compromiso de detener todos los servicios", afirmó una de las trabajadoras en un vídeo difundido en Facebook.

El turismo masivo acaba afectando al hábitat y a la especie que allí se encuentra

En tan solo 20 años, la isla de Komodo ha visto como el turismo masivo ha acabado repercutiendo de forma negativa a los dragones de Komodo.

Asimismo, ha dado lugar a cambios en la forma de vivir de la población local, porque dejaron de ser pescadores para convertir sus pequeños barcos en cruceros para los turistas, además de volverse en expertos guías turísticos o en personal para hoteles.

El caso es que tanto las autoridades como las comunidades locales son conscientes del atractivo de los dragones de Komodo, por lo que conocen la preocupación por la conservación del Parque Nacional, que es un archipiélago que comprende las Islas de Komodo, Rinca y Padar, además de otras 23 islas de menor tamaño.

En 2018, se llegaron a cifrar más de 176.000 turistas, y en 2019, más de 220.000, por lo que este aumento masivo, llevo al Gobierno de Indonesia a considerar el cierre de la isla de Komodo cuando comenzaba el 2020, con el objetivo de poder recuperar el hábitat de los dragones de Komodo. El caso es que como recibieron múltiples críticas al respecto, el Ministerio de Turismo finalmente reculó.

Pero este 2022, con el fin de conservar el hábitat de los dragones de Komodo, se ha anunciado que, a parte de la subida del precio de la entrada, se va a limitar el acceso de visitantes a 200.000 por año a las dos islas principales, tal y como hizo saber el Gobierno de Nusa Tenggara Timur Oriental.