Las tortugas marinas piensan que los plásticos son comida

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
10/03/2020 - 11:11
Una de las muchas tortugas marinas que comen plásticos

Lectura fácil

Las tortugas marinas comen plásticos. Esta especie presenta una atracción mortal por desechos de microplásticos, los ingiere o se enredar entre ellos, al confundir su aroma con el del alimento que toman.

Esta situación la corrobora un equipo de investigadores con un estudio que ha sido publicado en la revista 'Current Biology'. Los expertos dicen que "Descubrimos que las tortugas bobas responden a los olores de plásticos bioincrustados de la misma manera que a los olores alimentarios, lo que sugiere que pueden sentirse atraídas por los desechos plásticos no sólo por su aspecto, sino por su olor".

Joseph Pfaller, de la Universidad de Florida, en Estados Unidos explica que esta "trampa olfativa" explica el por qué las tortugas marinas ingieren y se enredan en el plástico con tanta frecuencia.

Las tortugas marinas se hipnotizan con plásticos

Los investigadores tratan el tema de la bioincrustación. Este término hace referencia a que en las superficies húmedas, como son los plásticos que se encuentran en el océano, se acumulan microbios, algas, plantas y pequeños animales.

La ciencia pensaba que las tortugas marinas ven los plásticos y los confunden con sus presas, como puede sucederles a las medusas.

El caso es que Pfaller y su equipo, se percataron de que, en realidad, se sabe muy poco al respecto de los mecanismo sensoriales que podría atraer a las tortugas marinas al plástico.

Pero Matt Savoca, coautor de la investigación y que pertenece a la Estación Marina Hopkins de la Universidad de Stanford, de Estados Unidos, demostró que los compuestos aromáticos aéreos utilizados por los depredadores marinos para encontrar lugares con alimentos, también brotan de los plásticos acondicionados o biocontaminados.

Esos desechos, que por desgracia inundan nuestros océanos, hicieron que los científicos se preguntasen qué podría significar esto con respecto a la relación de las tortugas marinas y los plásticos.

Un grave problema complicado de resolver y entender

Los investigadores decidieron experimentar con 15 tortugas bobas, criadas en cautividad. A través de una tubería, soltaron una serie de compuestos aromáticos y grabaron en vídeo la reacción de las tortugas como se graban otras reacciones de los animales.

Los aromas con los que se probó fueron el agua desionizada y el plástico limpio como tratamiento de control, junto con comida para tortugas, la cual contiene harina de pescado, camarones y plástico bioincrustado.

Este experimento demostró que las tortugas marinas responden a los plásticos bioincrustados de la misma forma que respondieron a la comida.

Pfaller apuntó que "nos sorprendió que las tortugas respondieran a los olores del plástico bioincrustado con la misma intensidad que su comida. Esperábamos que respondieran a ambos en mayor medida que los tratamientos de control, pero las tortugas conocen el olor de su comida, ya que han estado oliendo y comiendo en cautiverio durante cinco meses. Esperaba que sus respuestas a la comida fueran más fuertes".

Aún así, los expertos informan de que son necesarios más estudios con el fin de comprender mejor qué productos químicos desprendieron los plásticos que despiertan el interés de las tortugas, a parte de seguir investigando cómo los odorantes a base de agua podrían tener un papel importante.

Las nuevas investigaciones han demostrado que los plásticos de todo tipo son un grave problema para las tortugas marinas y los demás animales marinos.

"El problema plástico en el océano es más complejo que bolsas de plástico que parecen medusas o paja atrapada en la nariz de una tortuga", recalca Pfaller.

"Éstas son piezas importantes y problemáticas para el rompecabezas, y las tortugas marinas están amenazadas por los plásticos, que representan un peligro para el ecosistema marino" concluía el investigador principal.

Añadir nuevo comentario