Los enigmáticos USB incrustados en las calles: Un fenómeno intrigante

Hace trece años, el artista alemán Aram Bartholl creó el proyecto 'USB Dead Drop', que consistía en esconder memorias USB en las calles para fomentar el intercambio de archivos entre usuarios anónimos sin necesidad de Internet. Desde entonces, esta tendencia se ha expandido por ciudades de todo el mundo.

El proyecto permite a los usuarios conectar sus dispositivos a los USB incrustados en las paredes y explorar los archivos disponibles para copiarlos en sus ordenadores o móviles. Sin embargo, existe el riesgo de que estos puertos USB sean utilizados para distribuir malware y códigos maliciosos.

El fenómeno de los USB incrustados en las paredes

El fenómeno de los USB incrustados en las paredes surgió hace trece años con el proyecto 'USB Dead Drop' del artista Aram Bartholl. Esta iniciativa promueve el intercambio de archivos entre usuarios anónimos sin necesidad de Internet. Se ha extendido a nivel mundial y alienta a otros a esconder sus propias memorias USB según las instrucciones proporcionadas.

Sin embargo, existe el riesgo de que se utilicen estos USB incrustados para distribuir malware. Aunque el intercambio de archivos no infringe la ley de propiedad intelectual, se deben tomar precauciones debido a los posibles riesgos de seguridad.

¿Cómo funcionan estos aparatos?

Introducir un USB en una pared no está permitido sin seguir ciertas normas establecidas por el proyecto 'USB Dead Drop'. De acuerdo con la página web oficial, aquellos que deseen instalar un puerto USB en su ciudad deben adquirir un dispositivo USB, eliminar su cobertura de plástico, proteger los componentes electrónicos expuestos con cinta y agregar un archivo de texto explicando la finalidad del proyecto.

El puerto USB debe colocarse en un hueco de una pared, a una altura accesible sin necesidad de cables adicionales. Una vez instalado, los usuarios deben registrar su ubicación mediante tres fotografías, incluyendo la calle, las coordenadas (latitud y longitud), el país y la capacidad de almacenamiento de los USB incrustados.

¿Cómo podemos instalarlo?

Si deseas dejar tu propio USB incrustado, el proceso es relativamente sencillo. Primero, busca un hueco en una pared, en el suelo o en una roca. Luego, inserta un USB con información, dejando el conector hacia afuera, y sella el espacio con una masilla de secado rápido.

Después de la instalación, debes registrar el USB en la página oficial, proporcionando todos los detalles técnicos y una foto de prueba, así como las coordenadas para que otros usuarios puedan encontrarlo y conectar sus dispositivos.

Aunque se presenta como una forma de acceder a información en cualquier lugar, es importante tener en cuenta que conectar tu ordenador a uno de estos USB conlleva riesgos. Los USB incrustados son conocidos por ser una forma fácil de distribuir malware, lo que significa que es probable que tu dispositivo se infecte al conectarse.

Además, los ciberdelincuentes podrían aprovechar la página web oficial para localizar los USB instalados y cargar malware en ellos, lo que podría afectar a numerosas personas.

Si bien el proyecto es interesante, plantea preocupaciones sobre la seguridad y conviene tener precaución al interactuar con estos USB incrustados.