La realidad de viajar con silla de ruedas en el transporte público

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10/07/2023 - 13:06
La realidad de viajar con silla de ruedas

Lectura fácil

Viajar con una silla de ruedas sigue siendo un gran reto para muchas personas. A los problemas de accesibilidad en las estaciones y andenes se suma la dificultad de acceso con la silla a trenes o autobuses.

La legislación española regula las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los diferentes modos de transporte para las personas con discapacidad.

Cada tipo de transporte tiene que cumplir con el Real Decreto para garantizar que estas personas puedan viajar en sus instalaciones. Para ello cuentan con unas plazas específicas, las plazas H.

Para viajar con silla de ruedas en el transporte público, es necesario que este cuente con plazas específicas

Las plazas H son las plazas reservadas para los viajeros con movilidad reducida. En algunos casos no son asientos como tal, sino espacios adaptados para colocar una silla de ruedas.

Cada tipo de transporte (ferroviario, marítimo, aéreo y de viajeros por carretera, tanto urbano como suburbano en autobús) tiene que cumplir con el Real Decreto 1544/2007 y garantizar que estas personas puedan viajar.

  • Viajar en tren: el número de espacios para viajeros de tren en silla de ruedas con los que debe contar cada tren dependerá de su longitud. Son plazas más anchas, cuentan con un respaldo y un reposacabezas. La silla deberá estar anclada al suelo, el usuario podrá llevar colocado un cinturón de seguridad de al menos tres puntos de anclaje. También hay plazas convencionales, reservadas para estos casos, y la tripulación se debe de encargar de ayudar a los pasajeros con movilidad reducida.
  • Los autobuses: deberán contar con plazas reservadas para personas con discapacidad ubicadas junto a los accesos al vehículo, aunque la norma no especifica la cantidad. Tendrán que facilitar los medios necesarios para simplificar el acceso. La superficie del autobús no podrá ser deslizante y los bordes de los escalones u otros obstáculos que pueda haber deberán estar adecuadamente señalizados. En los buses urbamos también habilitarán estos espacios.
  • Transporte marítimo: contar con al menos un barco accesible a las personas con discapacidad para cada línea regular de viajeros, que esté disponible cada día de servicio y en cada sentido del viaje. Además, según la normativa se establecerán zonas adaptadas en cada sala y cubierta dotadas de suelos no deslizantes y anclajes y cinturones de seguridad que garanticen que la travesía se desarrolle en adecuadas condiciones de seguridad.
  • Aviones: Plazas reservadas para los pasajeros con discapacidad, que suelen estar en las primeras filas, junto a las ventanillas. El personal de asistencia será el encargado de acceder con el pasajero a estos asientos y les proporcionará una atención personalizada tanto en el aeropuerto como en las instalaciones de la aeronave. La compañía aérea tiene la obligación de facturar la silla de ruedas sin coste adicional y, una vez facturada, el aeropuerto facilitará al pasajero una silla de ruedas para trasladarlo hasta el avión.

Requisitos a cumplir si se viaja con movilidad reducida

  • Dimensión máximas de la silla de ruedas de 70 cm de ancho, 1,3 metros de profundidad y 1,4 metros de altura.
  • En caso de viajar en plaza convencional, necesaria una plegable para facilitar su transporte.
  • Los billetes se pueden comprar en la página web de la compañía o en taquillas
  • Para adquirirlos, se tiene que presentar la tarjeta de discapacidad o el certificado médico que acredita la necesidad de una plaza de viaje adaptada.

Viajar en silla de ruedas es algo muy latoso, por lo que podemos y debemos facilitar la vida de las personas con movilidad reducida para poder cumplir el derecho a viajar y trasladarse de todas las personas.

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